Nada, quería comentar que desde hace bastante tiempo veo que en el blog las visitas de países lejanos, de fuera de España, son mayoría. Hola México, hola USA, hola Argentina, Colombia, Chile, Perú, Venezuela y no sé cuantos sitios más. Para un tipo como yo, con mentalidad más bien local, por decirlo de un modo suave y agradable, es una sorpresa. En el fondo, tiendo a creer que el mundo se acaba en la Serenísima República del Baix Guinardó, un barrio humilde de Barcelona, donde la media de edad es de 93 años, y en el que, como podéis imaginar, lo poco que ocurre, ocurre muuuy lentamente. Y no. El mundo sobrepasa y en mucho las fronteras del Guinardó.
hola España...
ResponderEliminarEs como si internet fuera un hilo de coser que no entiende de distancias...
ResponderEliminar¡Viva la Sernísima República del Baix Guinardó!
¡Venga catalán! Que somos parte de este mundo del universo de la galaxia de la vía láctea y quién sabe qué. Por eso el cliché, en los velorios; no somos nada.
ResponderEliminarMe acabo de acordar que yo tengo muchas visitas de China y de Polonia ¿? Que alguien me explique.
ResponderEliminarCierto, matemáticamente nos podríamos definir como +/- nada. Y con el inconveniente que, al contrario de las hormigas, carecemos de sentido de lo colectivo. Ah, enmarcados en términos galácticos somos como una pulga que creyó ser la reina de un sol, o más. Qué deformidad, ¿no?, siendo tan poca cosa creer que gobernamos el mundo, el tiempo, el espacio...
ResponderEliminarQué bien, que tengas tal variedad de visitas.
ResponderEliminar¿Dónde está lo más universal, me pregunto? Pues en un artefacto absolutamente pequeño, pero que contiene un universo inabarcable. Nos tropezamos con él por casualidad en la calle, incluso en nuestra propia casa. Ahora, que está en nosotros pasar sin advertirlo. Puede que, para no ignorarlo, necesitemos poseer una sensibilidad o predisposición que esté en nosotros, como la que concede a ese Herrero de Wootton Mayor ver y pasear por un mundo maravilloso.