Jinete y Dragón |
O Cuentos de Hadas Japoneses, como una edición de 1939 que tengo aquí delante, ilustrada por ese gran dibujante semiolvidado, Emilio Freixas, junto con otra del 2009, también preciosa.
Así, el post sirve para comentar algunos de los relatos que más me gustaron, y que han influenciado en Antigua Vamurta y, sobre todo, para dejar algunas ilustraciones, muchas en tinta china, sencillamente. Los cuentos fantásticos de la tradición japonesa son de lo mejor de la literatura.
Hadas, diosas y dioses, tengus, demonios, guerreros épicos y viajeros, madres desesperadas y cabezas de familia sin arroz habitan en estos cuentos. Algunos son mejores, incluso los hay muy divertidos, otros terroríficos, casi todos hilvanados con el lazo de una moraleja, una conclusión moral, para recordarnos que hay preocupaciones que se repiten generación tras generación, invariables, como el miedo, el hambre, el amor, la envidia y los sueños.
De Urashima Taro me gusta el uso que hace del espacio-tiempo, y las descripciones fáciles de un poblado de pescadores. Del Dios de la Pobreza, la sensación de que siempre hay una solución, de que al fin y al cabo, conseguimos superar las dificultades de un modo u otro. Un cuento adecuado para estos nuestros tiempos. La generosidad absoluta está presente en El agradecimiento de la grulla, un cuento poético, y la combinación de humor y terror se hilvana maravillosamente en Déjalas y Vete.
Uno de mis relatos preferidos es el de un amor imposible, el de Yuki Onna, la Mujer de nieve, una historia preciosa. Y uno de los más conocidos, es el de La hija de la luna, que nos explica que hay cosas que jamás se deben mezclar.
En el próximo post (el martes, espero), voy a subir un cuento de la edición de 1939. Me he mirado la ley, y creo no romper con ninguna de sus disposiciones.
He escogido la historia de El trasgo de Adachigahara por dos razones muy simples: es corta, adecuada para un blog, y a pesar de no ser el mejor de los relatos que he leído, el terror que me causó siendo niño, me acompañó durante años. Ya veréis que es un miedo injustificado en un adulto, o no. ¡Hasta el martes! ¡Sayônara, Yoi ryokô o!
Ahí está el link del arranque del trasgo de Adachigahara: el-trasgo-de-adachigahara.
He escogido la historia de El trasgo de Adachigahara por dos razones muy simples: es corta, adecuada para un blog, y a pesar de no ser el mejor de los relatos que he leído, el terror que me causó siendo niño, me acompañó durante años. Ya veréis que es un miedo injustificado en un adulto, o no. ¡Hasta el martes! ¡Sayônara, Yoi ryokô o!
Ahí está el link del arranque del trasgo de Adachigahara: el-trasgo-de-adachigahara.
Guerrero, arco y dragón. |
Urashima Taro, el famoso cuento japonés en el que el tiempo es relativo. |
Las ilustraciones son bellas y muy acordes a la cultura japonesa. La verdad, cada vez me dan más ganas de poder acceder a este libro, pero por el momento me conformaré con el cuento que subiras en tu proxima entrada.
ResponderEliminarSaludos!
Hola Kensan,
ResponderEliminarVeo difícil que encuentres este libro de Editorial el Molino, impreso en Argentina en 1939. La editoiral cerró.
Como no encuentras algún vendedor por internet, francamente, el tema está complicado. Pero hay ediciones muy buenas por allí. La que tengo de 2009 (en catalán) es un trabajo cuidadismo, así que habrá otros.
Un saludo.
Son unas ilustraciones tan bellas que me alegran el corazón. Esperaré el cuento con impaciencia. ¡Me encanta la fantasía!
ResponderEliminarPatrícia
Habrá que darles una oportunidad, me gusta leer cosas orientales, encuentro otra sensibilidad un poco distinta que les da otra luz. Gracias por descubrírmelo, tomo nota ;) . Y las ilustraciones, memorables.
ResponderEliminarUn saludo.
Ok, esperaremos los cuentos (ahora me explico porque dijiste que ”esa” ilustracion se parecia a las ilusrtaciones japonesas)
ResponderEliminarHola,
ResponderEliminarLas ilustraciones son de un dibujante (creo que utilizaba la tinta china), Emilio Freixas. Hizo de todo, pero estos dibujos de esta edición del 39' son algunas de sus mejores obras, por lo que he visto en la red.
Saludos.
Eres aficionado a esta literatura desde siempre, entonces. Para mí, es el primer contacto.
ResponderEliminarHola dafd,
ResponderEliminarPues sí, aunque involuntrio. El libro estaba en casa, era de mi padre. Ya sabes, los niños lo encuentran todo natural, y no le di importancia hasta ahora, que por casualidad, encontré el libro.
Saludos.