Los bosques, los protagonistas. |
La novela bascula entre un paisaje mediterráneo y otro más atlántico, el de las Colonias, y es éste último el más trabajado, por placer y a fin de transmitir sensaciones al lector. Aunque también es cierto que hacia el final del libro hay un tercer escenario natural, mucho más creativo.
Fragmentos del capítulo 18, “La Empalizada”.
“Cruzaron las anchas llanuras ondulantes, marcadas por suaves elevaciones con blancos borrones dispersos en los puntos altos. En algunos cerros surgían árboles solitarios que desafiaban al frío y los azotes del viento, tercos, enraizados a una tierra baldía. La inabarcable franja de cielo azul, brillante, les pesaba. La nieve cubría parte de la hierba seca aunque el camino estaba limpio. (…)
Al mediodía del segundo día, el paisaje fue transformándose. Una vez hubieron cruzado el primer paso de la sierra, la desolación de la llanura desapareció. Espesos bosques cubrían los valles que se abrían hacia el este y el oeste. Bosques de hoja de un verde metálico, cargados de nieve. Una hoja que, oscura, se alternaba con los restos de la nevada, rota alli donde asomaba la cabeza algún caserío de piedra. Las copas de los abetos y pinos rojos arañaban una niebla baja que amenazaba con enterrarlos. Hacía frío y parecía que estuviera a punto de nevar otra vez. La luz de la llanura, gélida y limpia, quedaba atrás.”
Esta muy bueno el hecho de poder mezclar los escenarios entre los cuales se desarrolla la historia.
ResponderEliminarEsto da unos toques de imaginacion mas grandes y amplios.
A la vez tambien enriquece el contenido del escrito.
Besos!
Es un buen fragmento, Igor. Poco a poco nos vas dosificando tu historia. La verdad es que conocer el medio es muy importante para el escritor, aunque paradójicamente se pase las horas sentado frente al ordenador en un cuartucho inmundo ;-)
ResponderEliminarEs cierto lo que dices de la naturaleza como personaje. Muchas veces puede servir como elemento de suspense, mas aun que describir la presencia de algun peligro "humano".
ResponderEliminarMuy buena descripción la que haces.
LA ilustración es maravillosa ¡Los árboles tienen vida! Y el fragmento que nos regalas es armonioso y muy evocador. Te lleva muy lejos.
ResponderEliminarSaludos!
Hola,
ResponderEliminarPues esta es una de las grandes ventajas de la literatura fantástica, que, si se consigue el milagro de una cierta consistencia, todo es posible, todo tiene un sitio. Dar rienda suelta a la imaginación.
Saludos.
Hola Guillem.
ResponderEliminarEsa contradicción que mencionas es real, está ahí. Vamurta tiene un sustrato real e histórico, pero es también cierto lo del ordenador. Me consuela pensar en Julio Verne, que nunca salió de París, creo.
Gracias por la visita.
Hola Strafford,
ResponderEliminarAdvertir, adelantar, crear tensión. Es uno de los juegos que da la naturaleza. Aunque, también está el placer de narrarla, aunque el riesgo es ser pesado.
Gracias por el elogio. Y olvidaba decir que hay una parte de paisajes inspirados en la meseta, al norte de Burgos, donde estuve por trabajo.
Un saludo.
Hola,
ResponderEliminarMe hace mucha ilusión que te guste el dibujo. Y es un descanso.
Me costó muy poco, apenas una hora, y ¡paf! Ya estaba terminado. Otros me han costado horas y horas y no me acaban de convencer.
Los árboles, la espesura, su silencio. Otro mundo, como el fondo del mar.
Un abrazo.
Qué decir. Lo explicas con ejemplos de tu propia obra. Qué mejor modo, para el lector, de abrirse camino hacia la trama del relato que crear el lugar. Bueno, el lugar y el tiempo. Porque no será lo mismo el paisaje desolador e invernizo que nos traes que el mismo lugar bañado por un sol de primavera. Todo contribuye a crear impresiones y sentimientos en la retina del lector.
ResponderEliminarHola dafd,
ResponderEliminarEl lugar y el tiempo. Creo que es más fácil manejar el lugar, algo material, que el tiempo, canviante, difícil de agarrar.
Y como influye el tiempo en todo. Aquí, hoy, hace un poco de calor y el sol es fuerte. El mundo parece otra cosa, mucho más razonable.
Muy interesante el comentario, gracias por la visita.
Saludos.
Estupenda descripción.
ResponderEliminarSaludos
Hola rapanuy,
ResponderEliminarGracias por el elogio. Me encanta hacer descripciones sobre la naturaleza, aunque intento contenerme.
Un saludo.
Hacer de los paisajes personajes no es fácil, me recuerda la frase de Garcilaso "nemorosos bosques", aquellos bosques impregnados por la personalidad de un personaje anterior.
ResponderEliminarUn saludo,
Hola Magda,
ResponderEliminarBuscaré eso de Garcilaso y sus "nemorosos bosques", suena bien, tanto como bosques impregnados de recuerdos, de rastros de un personaje anterior.
Misterioso.
Saludos.