Las cosas hay que contextualizarlas y mirarlas con una taza de café en la mano. Si tomamos los datos del PIB (08’) de España, Alemania y Grecia, y luego miramos qué debe cada uno de estos países (Deuda Pública), el tembleque que se vive hoy en la Península queda un tanto relativizado. Aunque si uno escarba un poco más, el temblor en la mano se dispara.
España tiene (PIB) 146 ovejas y debe 80. Alemania tiene 292 ovejas y debe 213. Grecia es distinta. Como tras las Guerras del Peloponeso, y la enorme deuda de las polis con Persia, el estado griego tiene 33 ovejas y debe 40.
Claro, si le debo al banco 1.000 euros, tengo un problema. Si le debo al banco 10 millones de euros, el banco tiene un problema conmigo. Así está Grecia, a quien sus deudores (mayoritariamente internacionales) la obligarán a un régimen drástico que empeorará las cosas. Si ya lo dicen los dietistas, si quieres bajar peso hazlo paulatinamente y durante mucho tiempo, nunca de sopetón. Así que los griegos sufrirán durante tiempo.
Además, la mitad de la deuda pública española está en manos de entidades españolas, mientras la griega está en manos de fondos internacionales, concretamente éstos le han prestado a Grecia 33,3 ovejas de las 40 que debe.
Y es que la mayor pervesión del sistema es que se privatizan los beneficios y se socializan las pérdidas. Igual que en la Roma Antigua, igual que siempre.
Y es que la mayor pervesión del sistema es que se privatizan los beneficios y se socializan las pérdidas. Igual que en la Roma Antigua, igual que siempre.
Vayamos por partes, como diría Jack El Destripador. El problema de la economía española, a mi modo de ver, esto es, el de un tío de la calle, es el siguiente:
a) Sistema financiero. Bancos y Cajas. Estos sí son un problema. Porque ni sabemos cuántas ovejas tienen ni cuántas deben. Resulta evidente que no son trasparentes, y quien algo esconde… Y añadan la bola de nieve del inmobiliario, que crece y crece… La deuda privada es gigantesca y provocará una larguísima y pesada digestión en el mejor de los casos.
b) El corto plazo: gran deuda privada, como se acaba de señalar, y un desastroso mercado de trabajo. Lo que en el fondo es más deuda, también. Y un drama humano sin parangón. El mercado de trabajo en España no funciona y hay un 20% de paro.
c) Medio y Largo Plazo: el sistema productivo. Imposible competir con China e India, y no tiene sentido. Sólo se puede manufacturar y vender producto con un alto valor añadido, lo que ellos no son capaces aún de fabricar. ¿Cuál es la competitividad y el nivel tecnológico en España? Bajo. Toca bailar otra música, y empezar el baile ya.
Nota: la industria del automóvil, una de las principales en España, tiene un final parecido al de aquella novela de García Márquez, “Crónica de una Muerte Anunciada”. Quedarán las pocas que sepan adaptarse a los nuevos tiempos.
Tiene el pleno apoyo de Zapatero, de Rajoy y de Rodrigo Rato (Caja Madrid). Es una buena y rara noticia en sí misma. Pero el Master and Commander Fainé es el hombre de las mil caras y mil intereses. Investiguen, investiguen.
A todo esto, desear unos buenos días, y dejar una pregunta sobre el tintero:
¿Vivirán nuestros hijos mejor que nosotros?
El futuro es incierto, pero veo a mi generación («generación nirvana») despreocupada, ociosa y nihilista. Los que vienen detrás tienen el listón tan bajo que no les resultará difícil superarlo, así que… Quién sabe.
La verdad es que no pdemos decir que haya muchos brotes verdes y sobre todo creo que lo que necesitamos ahora es tener paciencia para sobrellevar las vacas flacas. Sin embargo, de he decir que ayer escuché que la inversión publicitaria acababa de subir, y eso es una buena noticia. Quizá empecemos a ir por el buen camino.Sólo quizá...
ResponderEliminarAlgo se anima. Pero todos las fuentes con credibilidad apuntan a crecimientos muy débiles del PIB para 2011-2012 y un paro cercano al 17%, que es escalofriante.
ResponderEliminarClaro que estas mismas fuentes se equivocaron antes del 2008.
Lo de la publicidad es un buen dato, la verdad, y muy significativo.
Saludos.
Buen resumen y comparativa de la situación económica. Yo con estas cosas me entran ganas de tirar la toalla. Las cosas nunca cambian todo lo que deberían y al final seguimos igual, con las mismas metas por el camino enfangado. A veces pienso que el cambio de consciencia real está tan lejano de la sociedad actual que no llegará nunca, o por lo menos mientras yo viva...
ResponderEliminarYa lo decía el gran maestro Zen Chi Ki To en uno de más celebres mantras: no puedorrr… no puedorrr… pecadorrr. (Refiriéndose a como Zapatero ataca la crisis)
ResponderEliminarHasta luego Igorrr.
De economía no sé ná, y de lo demás, poco. Pero sí que creo muy acertado el último párrafo, es curioso que con un bienestar incomparable, seamos tan apáticos (bueno, hablo por mí, mejor).
ResponderEliminarUn saludo y eso, quien sabe... :)
Zapatero... Uno de los problemas de siempre, es que al jefe de turno antepone los intereses de partido a los de estado.
ResponderEliminarY lo que dice Guillem, de hecho, es lo realmente jodido. Las cosas nunca cambian lo que deberían. Pero esta crisis traerá muchos cambios, alguno a mejor, seguro.
Generación antestesia, Explorador, todos anestesiados, ¡¡!!
Pues yo de la política, así en general, paso. Y lo hago conscientemente, porque es fea y apesta. Me agarro a mis ideales, aunque sean utópicos y sólo existan en mi mundo interior, y eso sí. Por ellos lucho y hago lo que puedo cada día. Algo práctico, tangible. Algo que me huela a honestidad. El "blablabla" no me gusta, la apatía tampoco y seguir a líderes, aún menos.
ResponderEliminarGeneración Nirvana, me gusta. Me suena a energía, inocencia y dolor. También me parece que hay algo de mirada horrorizada más que anestesiada. A veces hay que analizar las cosas, antes de ponerse manos a la obra. Y sinceramente, a los que vienen detrás les veo mucho peor.
Un abrazo!
Curiosamente y a pesar de que la odio con todas mis fuerzas, en este cuatrimestre curso una asignatura que poco que ver con mi carrera tiene pero, sin embargo, bastante con el día a día. El nombre de la susodicha es "Economía Política" y la semana pasada estuvimos analizando, macroeconómicamente, la situación económica actual. A lo apuntado, sumo un par de ideas que recopilé en el manuscrito neuronal: el Instituto Nacional de Estadística se ve obligado a contar el sector "Construcción" aparte debido al excesivo peso que tiene en la economía, lo cual ha conducido a que, recurriendo a un símil, la Torre de Pisa dibuje una visectriz (término que descononía) en el horizonte económico. Asimismo, en los últimos años el desarrollo del país ha oscilado en torno al 3%, y eso... implica hincar los morros en el suelo, como se diría en mi tierra.
ResponderEliminarBuen análisis, Igor, y creo que lo de Jack el Destripador corresponde a una canción de los de raíces extremeñas Estopa. ¿Me equivoco?
Un abrazo
Hola.
ResponderEliminarPatricia, una opinión arrebatada. Quizás tengas razón con lo de la mirada, más horrizada que anestesiada, y quizás esté personalizando. Cuando dejas la juventud atrás, el dolor y el horror ante el mundo, dejas de escandalizarte y pasas a estado anestéstico, muchas veces y no siempre, claro está. ¿Es la derrota?
Con las nuevas generaciones soy más optimista, no sé, no tengo ningún elemento objetivo para afirmarlo, es pura intución-
Hola Agustín,
Lo de la Torre de Pisa es una bunea imagen, muy buena, del estado de las cosas. Y lo de "hincar los morros en el suelo", una expresión tremenda, muy gráfica.
Lo de Jack el Destripador. Es más sencillo, más trivial, lo repetía un compañero de curro de hará millones de años, al que perdí la pista pero recuerdo muchas veces. Sólo eso.
Saludos.