POEMA EN EL AUTOBÚS
A veces, sentado en el autobús
asisto a la multiplicación de las fachadas.
No me fío de mis ojos maliciosos
por eso, a veces
me apeo y me acerco
hasta tocar la roca muerta de las casas.
Y así, resbalando sobre la materia
llego a querer creer que realmente
cualquier momento transcurrió.
¿Qué somos? ¿Para qué? ¿Dónde vamos?
ResponderEliminarA veces me digo que si no fuera por esa cosa llamada "memoria", nada existiría.
Pero como sí existe, tengo que decirte que lo que has escrito se me antoja una preciosidad.
Gracias Asolada.
ResponderEliminarCalderón, gran lírico, lo expresó mejor y con muchas menos palabras, está claro.
Ya sé que versos o medioversosprosistéicos así causan un poco de mal rollo, pero a lo mejor, plasmándolos se vuelve a la realidad y a la memoria.
Saludos. Gracias por pasarte.
;)
ResponderEliminarPD, me hizo gracia lo que dijiste sobre el felpudo/ventana. Sé por dónde ibas y, efectivamente, lo escribí dándole un doble sentido a eso de las distancias.
Un placer.
Pues sigue contemplando. Me gusta la sencillez con que plasmas sentimientos ( no tan sencillos...).
ResponderEliminarPetons.
Ah, con la sencillez intento alejarme de mí. ¡A ver si lo logro!
ResponderEliminarIntuyo personalidad compleja? ( es broma, me ha hecho gracia lo de "alejarme de mi")
ResponderEliminarSalut!
Mas que mal rollo, he tenido un "Déjà vu" al leerlo....
ResponderEliminarInstantes precisos de la vida
Corto y directo, sencillas palabras para indagar en algo más profundo. Tocar las piedra muerta para sentirnos y recuperarnos.
ResponderEliminarEs bonito
Inquietante entrada, Ígor. Tus posts siempre quieren decir más de lo que, a primera vista, nos quieres hacer creer. Y yo te pregunto...¿por qué querer "tocar" la pétrea realidad cuando la fantasía visual nos hace creer en un mundo mejor?
ResponderEliminar¡Ahí va la ostia! Dirían los vascos, Igorino.
ResponderEliminar"Y así, resbalando sobre la materia
llego a querer creer que realmente
cualquier momento ocurrió".
¿Sabes que con esto tocas la fibra de los pobres poetas existencialistas, no? Recuerdo que, curiosamente, la primera vez que pensé "joder, estas paredes han visto a gente crecer y morir" fue en el Barrio Gótico de tu ciudad con quince añitos. Sin embargo, el olor a pis concentrado me abstrajo de ese génesis de pensamientos sin fin ni fundamento.
Aprecio la forma y el fondo de este poema, sus luces y sombras, el marco del bus (a veces echo de menos el metro por ir siempre en moto y no melancolizarme un poquino) y esa decisión de bajarse a enfrentarse con la frialdad de los vástagos de los arquitectos.
Un honor leerte. Fuerte abrazo.
¿Qué puedo decirte, pequeño Igor, que no hayas tú pensado ya? Solo maldigo esa distancia que nos separa y me impide mirarte mientras me invitas a una cerveza, porque soy de esas personas que se dejan invitar a cambio de mostrar un interés profundo.
ResponderEliminarSi estuviera más cerca, podría fotografiarte todos esos lugares, todas esas fachadas pensantes y guardarlas, retenértelas para siempre y regalártelas, hacerlas tuyas. Porque la fotografía es el intante, y aceptar un instante es aceptar todo lo que existe. Por eso fotografío y para eso tendremos que conocernos...
Es el destino!
Hombre de ojos maliciosos me encantan estos versos, sobre todo los tres finales. Si escribes esta joya en el autobús (yo es que en el autobús pongo todos mis sentidos en observar a la gente)que no escribirás una noche desde tu alcoba. O entre mudanza y mudanza ;)
ResponderEliminarBeso
Aurora
Tan urbanita, mundano y profundo.
ResponderEliminarLas fachadas pensantes ofrecen esa pausa al viajero. Existencialismo puro.
Un placer volver a leerte.
Ana E.
Joder, que bueno!!!
ResponderEliminarSi pudiera te lo robaría.
Sin dudarlo un momento.
Saludos.
Bonitas rocas muertas
ResponderEliminarBravísimo. Sencillo y elegante.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por los comentarios. Joder! Esto sí que es pura gasolina.
ResponderEliminarY gracias por pasaros por aquí. Escribimos para ser leídos, entre otros motivos.
Igor, en un cíbercafé.
SUELO HACER LO MISMO QUE TÚ, MIRAR LAS VIEJAS FACHADAS, Y LA VERDAD QUE SIENTO, COMO TÚ, LA MUERTE EN SU MATERIA, VEO QUE UN LUGAR DEL MUNDO ALGUIEN SIENTE COMO YO, GRACIAS POR DESCIFRAR EL SENTIMIENTO EN PALABRAS, SALUDOS IGOR
ResponderEliminar¿Rocas muertas?mientras nosotros lo creamos.mi imaginación no cree en esa muerte,todo está vivo,depende de tu interior.
ResponderEliminarBesos Igor,una pasada.
Un ejercicio que me encantaba hacer en NY: coger cualquier autobús i perderme en cualquiera de sus estaciones...
ResponderEliminarPorque a veces para poder sentir hay que tocar, uuyyy si yo te contara.....
ResponderEliminarPreciosos versos comprimidos y naturales, como los pases de los toreros expertos
Un beso guapo y que pases un fin de semana muy bueno, de esos que marcan historia (siempre ha bien por supuesto)
Gracias, Irene. Es una poesía sencilla que explica una sensación compleja: la irrealidad. Puede ser que lo que percibimos no se corresponda exactamente con la realidad, que baila por otras salas.
ResponderEliminarSaludos.
Precioso suspiro. Recuerdo mis tiempos de libreta y metro... no tan fructíferos como los tuyos, eso sí.
ResponderEliminarY así, resbalando sobre la materia
llego a querer creer que realmente
cualquier momento ocurrió.
Llegas a querer creer, mi pregunta es: ¿Lo consigues? Yo prefiero seguir en mi autobús, pues temo que lo que me pueda mostrar el tacto de la roca muerta consiga desprenderme de la materia de los sueños. Prefiero vivir mi irrealidad y perderme en las piedras antiguas, sacan lo mejor de mí.
1 abrazo, poeta.
Sí, lo consigo. Pero, claro, la memoria es muy tramposa. Así que bien podría ser que lo recordado sea otra mera ilusión.
ResponderEliminarTamara, yo basculo entre lo real (casi todo el día) y lo irreal. De verdad, entiendo lo de vivir en la irrealidad, pues para la mayoría como un servidor, el mundo, la realidad, su calle, es tremendamente aburrida. Aunque siempre hay cosas ocultas.
Y muchas gracias por el comentario.
La semana que viene desenpolvo otro poema, que lo tengo a medio construir.
Besos.
Guau!
ResponderEliminarSiento predilección por esa multiplicación de las fachadas y el "creer que realmente
ResponderEliminarcualquier momento ocurrió". Una poesía extraña. Besos.