Tercera Parte de este poema y Fin.
Caminar sobre el asfalto mojado, láminas fulgentes cuando el sol, dedos entre las rejas de las nubes, las imanta. Hirientes, silban las sirenas como perros en celo recordando a quien las escucha
que la muerte y el dolor —una cama de hospital, verde glacial en el techo, una luz que desdibuja los rostros—, siempre son anónimos.
Este futuro escrito que, idiotizados, creemos conjurar haciendo más fiestas.
Llego al viejo portal de mi casa pensando que, se mire como se mire, todo esto no tiene peso.
Todo el mundo ríe y acepta los fuegos que brillan en el cielo, tan amenos, mientras seguimos haciendo de hormiguitas.
Quizás, quizás mañana sea distinto para los que esperan suspendidos
en el vacío dulce de una placenta, un profundo abismo
Nada más que unas pequeñas piedras
Nada más
pequeñas piedras
piedras...
Caminar sobre el asfalto mojado, láminas fulgentes cuando el sol, dedos entre las rejas de las nubes, las imanta. Hirientes, silban las sirenas como perros en celo recordando a quien las escucha
que la muerte y el dolor —una cama de hospital, verde glacial en el techo, una luz que desdibuja los rostros—, siempre son anónimos.
Este futuro escrito que, idiotizados, creemos conjurar haciendo más fiestas.
Llego al viejo portal de mi casa pensando que, se mire como se mire, todo esto no tiene peso.
Todo el mundo ríe y acepta los fuegos que brillan en el cielo, tan amenos, mientras seguimos haciendo de hormiguitas.
Quizás, quizás mañana sea distinto para los que esperan suspendidos
en el vacío dulce de una placenta, un profundo abismo
como la esplendorosa Venecia.
¿Los hijos serán nuestro ejercicio contra la recta de la muerte?
Ellos, ¿qué apostillarán cuando nos filtren por el frío tamiz de la historia?
Sumarísimos sentenciarán:
«la plaga se extendió del XIX hasta el siglo XXI, devorando,
fagócitos, los jardines y las estrellas,
y a ellos mismos, finalmente»
¿Cuál será mi legado?
Nada más que unas pequeñas piedras, Nada más que unas pequeñas piedras
Nada más
pequeñas piedras
piedras...
Notable experimento, Igor.
ResponderEliminarSe nota que esta escrito con sinceridad. La prosa pesimista solo es buena cuando en ella hay sentimiento veraz, fruto de experiencias que no son impostadas.
Me has recordado a los muy pesimistas, amen de fascistas, Ezra Pound y Celine.
Tú lo has dicho, un experimento, eso sí, sincero.
ResponderEliminar¡Ay! No puedo evitar decirlo. Ezra Pound y Céline están entre mis escritores favoritos.
Debo hablar de Céline, aunque era un bestia, fue un artista sublime, como muy pocos han habido a lo largo y ancho de la historia. Empezaré con un durísmo retrato que hizo de él un oficial de la Wehrmacht, que como documento es muy interesante.
Esas pequeñas piedras disolviéndose en la pantalla parecen lágrimas.
ResponderEliminarHas conseguido emocionarme y me ha parecido muy profundo y hermoso.
¡SAludos!
EStá muy bien. Se me ha quedado un poco fuera del conjunto la segunda parte. Tiene buen ritmo a pesar de ser una traducción y sobretodo tiene mucha fuerza. Sin embargo, el final no me gustó mucho, yo hubiese quitado la repetición de piedras.
ResponderEliminarEnhorabuena!
Que final mas precioso!!!
ResponderEliminarComo que se podia sentir el significado que tiene esa forma de escribir!
Besos!
Bueno, el final. Había pensado en un caligrama, pero blogger no lo acepta.
ResponderEliminarGracias por los comentarios, alienta ver puntos de vista diversos, el piedra (o pedrusco) lanzada mueve un poco el estanque.
Guillem, buen ojo, la segunda parte se descuelga, debería estar en categoría "epístolas", pero bueno. Lo de las piedras, un pequeño experimento.
Saludos.
Al final lo único que quedan son las piedras y el polvo... todos somos iguales.
ResponderEliminarLa naturaleza nos iguala, y ya sé que es un tópico. La lluvia, el volver a ser polvo....
ResponderEliminar"Más polvo enamorado", que diría el gran Quevedo.
Saludos.
¡Caramba! ¡Caracoles! ¡Rayos! ¡Retuécanos! ¡Demonios! ¡Satanás ven a ver esto!
ResponderEliminarMadre mía Igor, una faceta tuya para mí desconocida que acabo de descubrir. También ha precisado dos lecturas para este navegante de ojos ávidos. El solitario asfalto, burdos techos de hospital, el tamiz de la historia... ¿acaso no ves el mundo como yo? Sinsentido, a menudo, asolado, casi siempre. Noto ráfagas de existencialismo, ¡lo noto!
"Los que esperan suspendidos en el vacío dulce de una placenta", ¡vaya frase! Por favor, Igor, publica material similar que no tiene ningún desperdicio. Ya sabes que soy yonki de esto y, a partir de ahora, necesito dosis semanales de la mejor droga de Antigua Vamurta.
Un fuerte abrazo
me han gustado estos versos en prosa pero lo del final aterra menos mal que esperaran que esta generación no estemos ...uf uf que miedo solo todo piedras.
ResponderEliminarun abrazo
Marina
Yo ambien noto (aunque no lo he leído mucho) paralelismos con Ezra Pound, sí. Y la pregunta del final es dolorosa, pero supongo que se puede aprender a vivir soportándola.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ya llevo un tiempo sin pasarme por aqui Igor, y te pusiste a hablar de politica, sociedad y no se que otras cosas
ResponderEliminarMe gustaria decir algo como “esto me llego hondo“ o “escribes de una forma increible“ pero la verdad no digiero muy bin esta clase de escritos, como dijera algun personaje de manga “me gustan mas las que riman“ como sea, le voy a dar una leida cuando regrese de la escuela a ver si cobra algo mas de sentido tras un dia en medio de la gente (justo ahora estoy en mi casita por la mañana) como sea, voy a ver que mas has puesto por aca
feliz domingo ...y ojo...un abrazo
ResponderEliminarMarina
Hola Agustín,
ResponderEliminarSí que tenemos muchos puntos en común. Existencialismo sí, aunque con el tiempo he mejorado esa dolencia, ¿o no? Hago, cada día, enormes esfuerzo por superar mi pesimismo nato para ser positivo. Auténtica gimnasia, pero el mundo siempre vence.
Marina, la pregunta tiene un punto de retórica. Sí que puede resultar aterradora tomada literalmente. Ya veremos, igual nos despertamos los nacidos en los setenta. Igual.
Hola Explorador,
ResponderEliminarYa me gustaría ya, es solo una inspiración remota, aunque compartimos cierto modo de ver las cosas. Yo soy más feliz ahora que cuando escribí este experimento, así que no sé sabe, a veces todo vuelve a su sitio poquito a poquito.
Gin,
ResponderEliminarLa poesía, si posee música, rima, es insuperable. Además, aquí hay momentos de intesidad y otros sin intensidad. Momentos que evocan y momentos que no. Pretendía ser testimonial también, y aquí se me planteó un dilema estético. Y lo resolví por la vía rápida, primando el mensaje, quizás desacertadamente.
Saludos, me ha gustado tu comentario y me ha hecho revolver papeles viejos.
igor me encantan tus escritos =)
ResponderEliminarhola amigo,pues te llevaste, todo lo que dice y no dice, mi escrito, no hay mucho mas,gracias,gracias,gracias...hoy no leo lo tuyo,porque estamos peliando con la computadora,para subir el libro ANTOLOGÍA POÉTICA-INGENIO DE SAVIA Y LUZ-PUBLICADO POR LA EDITORIAL DEXEO MADRID-LONDRES,QUE TENGO EN MIS MANOS,Y APORTO EN ESA ANTOLOGÍA DE VARIOS AUTORES UNIVERSALES 3 POEMAS...Y PROXIMAMENTE PUBLICARAN YA ESTA EN MARCHA,TRES LIBROS CON MIS POESÍAS, NO SE ENCUENTRA EN INTERNET,SINO EN LA EDITORIAL...
ResponderEliminarGRACIAS INMENSAS POR SEGUIRME
UN ABRAZO COMPAÑERO DE LETRAS,
LIDIA-LA ESCRIBA
Caramba Lidia,
ResponderEliminarFelicidades. Tres libros de poesía lanzados a la vez, es alucinante. Ya me contarás más de ese proyecto. Esto sí es ir a tope.