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Como pensé en escribir un libro fantástico, también inventé a un escritor. Nací y vivo en esa gran estepa cuadriculada que es l’Eixample de Barcelona, donde nunca ocurre nada. Mi vida está tan repleta de hechos grandiosos y extraordinarios que, para no provocar más de un bostezo, nació Igor Kutuzov, un tipo con una vida interesante . Así, os dejo la biografía del autor de Antigua Vamurta.
Igor Kutuzov nació en Vladivostok en 1936, pocos años después de la toma de la ciudad por parte del Ejército Rojo. Kutuzov, segundo hijo de un profesor de instituto, vive una infancia llena de privaciones en el Lejano Oriente y sobrevive a la Segunda Guerra Mundial. En 1951 se traslada a la ciudad de Novosibirsk, donde cursa estudios secundarios (destacando en matemáticas y física). A pesar de la crudeza de sus inviernos, Kutuzov pasó allí algunos de los mejores años de su vida. En Novosibirsk entra en contacto con los círculos culturales de la ciudad, visita con asiduidad la gran biblioteca, donde devora los grandes clásicos de la literatura rusa y francesa.
Convencido por su tío Alexei y apremiado por dificultades económicas, en 1955 ingresa en la academia militar de Valery Chkalov, donde es licenciado con el grado de subteniente en 1960. Destinado a la base aérea de Astracán, a orillas del Volga en su desembocadura al Mar Caspio, Kutuzov combina sus obligaciones con la patria con la redacción de su primer libro de poemas, considerados de juventud y que no obtuvo ningún tipo de repercusión.
En la década de los sesenta conoce la que será su mujer, Natasha Petrova, con quien se casa en 1966. Fruto de su matrimonio son sus tres hijos, Andrey, Ekaterina y Yuri. Alcanza el grado de coronel del ejército del aire y es nombrado instructor en jefe de la tercera escuadrilla con base en Lugansk. Se cree que entre finales de los sesenta y principios de los setenta el coronel Kutuzov fue destinado a algún punto cerca de Lai Chau, con el propósito de dar instrucción a las fuerzas aéreas de Vietnam del Norte. Kutuzov era considerado uno de los mayores expertos en los míticos MIG-21 de la antigua URSS y algunos rumores apuntan a que efectivamente llegó a entrar en combate en el citado conflicto armado.
La lejanía de su tierra y de su mujer, embarazada de su segundo hijo, junto con un profundo desasosiego vital, le llevaban a escribir su segundo y considerado por muchos mejor libro de poesías, “Medidas Constantes”, en el que no se deja escrita alusión alguna a la guerra de Vietnam, lo que provocó numerosas especulaciones. Este segundo libro le reporta un cierto reconocimiento entre la crítica rusa, éxito que se repite con su tercer y último libro de poemas “Un giro en el camino”. Tras esta obra, Kutuzov es más conocido en Rusia por sus novelas cortas de ciencia-ficción, la más famosa de las cuales, “307”, fue traducida a 19 idiomas.
Tras el desmantelamiento de la antigua Unión Soviética, Igor Kutuzov emigra a España con su mujer y sus tres hijos, afincándose en Salou (Tarragona), donde hoy reside dedicado a la distribución de productos químicos de una reconocida firma alemana.
Eres bueno escribiendo... hasta haciendo biografias ;)
ResponderEliminarSalou... buen lugar para vivir.
Saludos desde Valencia
es verdad que a veces ve uno complicado escribir y nada de eso es cierto ...yo hago lo que tu invento ...bonita biografia
ResponderEliminarun abrazo
Marina
Ah, Igor Kutuvoz sí tuvo una vida intensa. Gracias por el comentario, Le chevalier.
ResponderEliminarMarina, pienso como tú, aunque también creo que ser constante cuesta un poco más. Quizás en Astracán hubieran más horas libres.
Saludos.
Hombres estoicos estos soviéticos, duros y fríos como carámbanos. Francamente yo también siento una atracción por estos personajes. Gente valiente, con una puñetera mala suerte. Hijos de su pasado, costaleros aplastados por el peso de su sueño.
ResponderEliminarA todos nos gusta meternos en pellejos ajenos,solo que algunos colamos la punta de los dedos de los pies, y otros, por lo que parece se hacen un traje a medida con vidas inventadas. Vidas al fin y al cabo, que como todas merecen la pena de ser vividas.
Un saludo compañero.
Estimado Igor...
ResponderEliminarQue en Eixample nunca ocurre nada??
Si yo te contara ...
Un saludo!
¿Es esos eternos domingos por la tarde de otoño? Ja,ja. Sí es mejor barrio hoy que hace 15 años. Y hasta algo se mueve.
ResponderEliminarSaludos!!!
Igor,
ResponderEliminarEstos Kutozov están emparentados con la familia que vive en la calle Calabria, en Barcelona?
Un saludo!
Kutuzov, nacido en Vladivostok. Ya, si alguien nace en Vladivostok, yo creo que está destinado a la leyenda. Uno no puede evitar pensar que de allá de donde nos viene cada día el sol, no nos vengan también las nieblas de lo irreal, o de lo posible, claro.
ResponderEliminarUna biografía heroica, con ese apunte sobre la llena de interrogantes falta de toda alusión a la guerra del Vietnam.
Buenos días Magda, efectivamente, éste es el abuelo de la familia que se instaló en la calle Calabria de Barcelona y que tan extraños se sintieron en esa ciudad, al principio.
ResponderEliminarHola dafd, pienso como tú, que alguien nacido en Vladivostok vive envuelto en un aura, que tiene cosas que contar, fantásticas o no. Una vida barrida por el destino, con el episodio oscuro de Vietnam y la jubilación tardía en Tarragona.
Saludos.