9 ago 2015

War’s App

Los usuarios de los puestos avanzados submarinos del Mar del Norte recibieron la orden de Lord WhatsApp: todos los usuarios de tercera clase deben personarse en las redes de contención sur y sureste para reforzarlas. Se han detectado incursores procedentes de las Repúblicas Islámico-Acuáticas de Twitter. Los usuarios con nivel de privilegios 1 y 2 deben embarcar en los sumergibles cuánticos en el plazo de 20.



La consternación se apoderó de los usuarios que habitaban las ciudades submarinas del Emprio WhatsApp. Bien sabían que las guerras  de plataformas defensivas del sector oeste, en el Atlántico Central, estaban produciendo interminables bajas en los grupos, donde desaparecían centenares de usuarios en las listas de distribución, por los continuos ataques de las hordas judeo-ortodoxas facebookeras provenientes de las bases de submarinos-gusano y de subdrones de cola blanca del Estrecho de Bering.  El nuevo frente haría empeorar la densidad y calidad de los mensajes en todas las esferas, a lo que se añadía el hecho de que, sobre el nivel del mar, las ciudades-estado flotantes de la Confederación cristiano-budista de Google, los nidos de cuervos, permanecían en una inquietante inactividad, con los cormoranes-cazadores estáticos en el cielo, las cargas subatómicas listas en los pájaros de metal.

El número de mensajes diarios descendía dramáticamente en las poléis WhatsApp. Algunos mensajes quedaban sin leer y tristemente sin respuesta. Incluso algunos usuarios optaban por, fuera de las ciudades, desprenderse de los cascos y dejar que la presión, en la total oscuridad a cientos de metros bajo la superficie, actuara sobre ellos.

Extraños efectos colaterales de agosto en la mente, I.K



Share/Bookmark

7 comentarios:

  1. Jajajja, muy bueno.
    Yo de momento me he librado de los dos contendientes.
    Tanta comunicación, tanta comunicación, tanta comunicación... para no decir nada interesante...

    Saludos.

    ResponderEliminar
  2. Solo tengo WhatsApp y porque me resulta útil. Paso mucho de las redes sociales como face o twitter. Creo que soy un antiguo. Muy diver el relato.

    Una abraçada!!!!

    ResponderEliminar
  3. Buena imaginación. Un relato original y muy actual. Muchos serán las víctimas de esta confrontación.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  4. Esto es como pagar los muertos. Esto eso, ir pagando con tiempo el coste del entierro y la tumba. Hay que anticiparse.
    ¿En que lado estás? ¿En el de las Repúblicas Islámicas de Twitter o entre los estados juedo-ortodoxos del Estrecho de Bering?

    ResponderEliminar
  5. Jaja, qué bien tener wasap, gugle, y la madre del cordero para poder leer historias como esta, Igor-superreportero-ajá. A mí me darán por todos lados.

    ResponderEliminar
  6. ¡Ah! El futuro es de las grandes corporaciones. Y como empiezo a sospechar que nos importa más comunicarnos que ir de vacaciones (ojo, territorio Facebook, este el de agosto), pues habrá que escoger un bando.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  7. me encantó , super original y da mucho jugo
    buena crítica social sin duda
    tanta corporación , tanta página y red
    estamos todos cazados

    saludos desde Chile

    ResponderEliminar