8 sept 2015

Gabriel Ferrater, poemas en español

Alguien podría opinar que Gabriel Ferrater no es el mejor poeta catalán de los últimos decenios, como mínimo. Yo opino que sí, y de largo. De muy largo. A mi modo de entender, no hay poeta en lengua catalana mejor, lo prefiero a pesos pesados como Carles Riba, Salvador Espriu, Pere Gimferrer o Carner. A los poetas modernos catalanes, que conozco menos, no los considero por desconocimiento. Incluso en la poesía peninsular, las poesías y libros de Gabriel Ferrater son mejores que muchos grandes nombres. ¿Soy subjetivo? Claro, hablo con las entrañas puestas sobre el blanco mármol de la cocina. Incluso, diría que Gabriel Ferrater esté entre los grandes poetas europeos del siglo XX.

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¿A qué se debe que fuera de Catalunya apenas sea conocido este monstruo?
A que escribió en catalán, (un mercado pequeño), y a la casi ausencia de viajes de ida y vuelta entre la cultura catalana y el resto de culturas ibéricas e incluso más allá. Y probablemente al peso exagerado de la literatura anglosajona en todo el mundo, que domina tanto la distribución como la edición. Un puente que debe ser reconstruido. No pasa nada, para eso sirven los blogs. ¿Suena todo esto un tanto exagerado? Quizá sí pero no importa. Lo que importa es que alguien lea y se interese por la obra poética de Gabriel Ferrater. A eso voy. Y recordar que la editorial Lumen tradujo su obra en español en 2002. Y añadir que Gabriel Ferrater fue un poeta que iba por libre. Es el único camino. No se subordinó a nadie ni nada, pero eso tiene un precio, claro. La poesía de Ferrater huele a Ferrater, lo que ya es un logro único.

Habitación de Otoño
La persiana, no del todo cerrada, como
un retenido espanto de caer hasta el suelo,
no nos aísla del aire. Mira, se abren
treinta y siete horizontes rectos, finos,
mas los olvida el corazón. Y sin nostalgia
va muriendo la luz, que era color
de miel, y ahora es color de aroma de manzana. 
Qué lento el mundo, qué lento el mundo, qué lenta 
la pena por las horas que se van
aprisa. Dime ¿te acordarás
de esta habitación?
«La quiero mucho.
Aquellas voces de obreros... ¿Qué son?»
Albañiles:
falta una casa en esta cuadra.
«Cantan, 
y hoy no les oigo. Gritan, ríen,
y hace raro que hoy callen».
Qué lentas
las hojas rojas de las voces, qué inciertas
cuando a cubrirnos vienen. Soñolientas,
las hojas de mis besos van cubriendo
los escondites de tu cuerpo, y mientras tú ya olvidas
las hojas altas del estío, los días
abiertos y sin besos, en el fondo
recuerda el cuerpo: aún
mitad es de sol tu piel, mitad de luna.

Traducido por José Agustín Goytisolo
Gabriel Ferrater, Habitación de Otoño. Barcelona: Seix Barral, 1968

He abierto fuego con Habitación de otoño o Cambra de tardor, uno de los poemas más conocidos de Ferrater. Es un poema de amor, pero un poema de amor ferraterniano. Hay un ir y venir del mundo exterior al más íntimo, como un vaivén, hay reflexiones sobre el paso del tiempo, Y sin nostalgia / va muriendo la luz, que era color /de miel,/ y ahora es color de aroma de manzana. // Qué lentas / las hojas rojas de las voces, qué inciertas / cuando a cubrirnos vienen. Este es uno de los temas básicos en la poesía de Ferrater. Los poemas de amor, muchas veces poemas eróticos, las relaciones entre hombres y mujeres. Hay un todo.  Una modulación propia.



Quizá fuera su voz, única, que dejó atrás la aburrida poesía social y la Escuela de Barcelona, tan pobre. Los poemas de Ferrater suenan a poemas de Ferrater. Voz propia. Lou Reed, antes de morir, recitó Habitación de otoño en New York en inglés. Hay dejo el vídeo. ¡Ah! Y Seamus Heaney, premio Nobel por su poesía, es otro lector de Gabriel Ferrater en su traducción al inglés.

las mujeres y los dias pdf epubGabriel Ferrater no solo era poeta. Era un pensador, un intelectual. Título que tantos se atribuyen y tan pocos realmente puede ostentar, ya que requiere de un rigor máximo. Todavía más insólito. Gabriel Ferrater fue un autodidacta. Era crítico de arte, matemático, lingüista, profesor y traductor. Nació en Reus en 1922, hijo de una cultivada familia de la burguesía catalana. Accedió a los caminos de la poética mediante Shakespeare y Baudelaire, Las Flores del Mal, como él mismo reconoció, lo impulsaron hacia los campos vacíos de la poesía que él supo garabatear.

El mutilado
Ya sé que no le quieres.
No lo digas a nadie
Los tres, si tú me ayudas,
guardamos el secreto.
Nadie más ha de ver
lo que tú y yo hemos visto.
Se esconderá de todas
las personas y cosas
que antes eran amigas.
Vendrán días de invierno,
muy lejos de las mesas
donde os servían antes
ostras y vino blanco.
En los días lluviosos
no mirará el asfalto
donde os habíais visto
cuando ibais a pie
porque no había taxis.
No abrirá más los libros
que le hablaron de ti:
ignorará qué dicen
cuando no hablan de ti.
Y sobre todo, puedes
estar segura, nunca
sabremos dónde está.

 (fragmento. Versión de Pere Gimferrer)

Se debió decantar por la poesía, en lugar del diseño de aspiradoras, por muchos motivos, pero debió de ser determinante el hecho de que, en los años cincuenta, casi todos sus mejores amigos fueran poetas: Jaime Gil de Biedma, Barral, J.M. Valverde, etc. Dejo otro poema para seguir luego. Famosos fueron los desayunos de Ferrater y Gil de Biedma amenizados con litros de ginebra junto a otros monstruos de los 50’s y 60’s.
mujeres-dias-ferrater


Su aparición, su debut literario, fue tan tardío como huracanado. Con sólo tres libros, Da nuces pueris (1960), Menja't una cama (1962) y Teoria dels cossos (1966), reunidos después con algunas correcciones en el volumen Les dones i els dies (1968), Gabriel Ferrater (1922-1972) se convirtió en uno de los poetas fundamentales de la literatura catalana contemporánea. Y todo eso en apenas cinco años. Ferrater escribió la práctica totalidad de su obra en verso entre 1958 y 1963.

Ocio
Ella duerme. Es la hora en que los hombres
ya despertaron, y una escasa luz
entra todavía a herirlos.
Con muy poco nos basta. Solamente
el sentimiento de dos cosas:
la tierra gira y las mujeres duermen.
Reconciliados, nos apresuramos
hacia el fin del mundo. No nos es preciso
hacer nada para ayudarle.

Versión de José Agustín Goytisolo

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A pesar de ser poco leído, la poesía de Ferrater sí ha tenido una cierta influencia en los nuevos poetas hispánicos. En todo caso, en 2002, coincidiendo con los ochenta años de su nacimiento y los treinta del suicidio del poeta,  Lumen se lanzó a publicar Las mujeres y los días, título que reúne toda su obra traducida por Mª Àngels Cabré. Lamento decir que la edición no está disponible ni en pdf, ni en epub, sólo en tapa blanda. Y eso es un error garrafal. El título es casi un broma y remite al libro del griego Hesíodo Los trabajos y los días (700 AC).

Perdón
Amor, te he pedido perdón
demasiadas veces, hasta que has visto
la argucia del corazón tramposo:
de tu perdón, él hace permiso.
        "Perdón de habértelo pedido."
Otra chispa se te enciende
y zigzaguea por cien espejos
de suplicado consentimiento.
        Una baja magia quiere
deslumbrarte, y ha levantado
(almagres y verdes) una barraca
de una feria suburbana.
        Amor, no entres ahí. Infiel
ayudante del mal histrión,
el corazón, te entrego descubierto
su truco de implorar perdón.
        Amor, perdón. Perdón por mí.
Un último perdón sin encanto,
no un proyecto de los vidrios viles,
el fraude que por ti montamos.
        Y aún más. Perdón, perdón
por ahora, por este momento
en que el relampagueo desasosegador
me ha hecho temer que te engañara.
        Yo que no sé dejar el servicio,
demasiado fácil, del corazón absurdo,
he olvidado (¿verdad que lo comprendes?)
qué real eres, cómo vives en ti.

Versión de José María Valverde

La literatura es más bien un procedimiento higiénico para destruir las ideas ideológicas: es un ácido disolvente, afirmó el poeta. Por eso no se adscribió a ninguna tendencia ni escuela, muy politizadas por aquel entonces. Ferrater sostenía que la poesía debe de contar cosas, casi como una novela. Situaciones humanas concretas, por ejemplo. De ellas Ferrater extraía una enseñanza o reflexión. Ferrater hacía poesías morales de algún modo, aunque a la contra de la moral de la época. Algunos de sus poemas contiene la enseñanza, casi un epifonema, al final, que concluye y condesa.




Decía al principio que este poeta iba por libre. Los artistas deben situarse frente al poder, no a su lado. El precio a pagar es el ostracismo, en su caso, relativo. Algunos vindican su figura. Fue uno de los grandes y hoy apenas se le recuerda. Tampoco se adscribió a movimiento literario alguno, otra razón para ser pasto del olvido. Y escribió en catalán, algo que no ayuda, ya que éste es un mercado editorial chico, y más si se trata de vender libros de poesía. Recuerdo haber leído que al poeta de Reus le preguntaron hasta qué punto los surrealistas lo habían influenciado y respondió algo así como que lo que decía su madre le había influenciado más.

Acabo con Cançó del gosar poder o Canción de atreverse a poder. Un aullido contra el orden establecido en los tiempos de la Guerra del Vietnam. Viendo cómo va el mundo, pienso, pobre Ferrater, si viera hoy como las cosas han empeorado. Ahora manda menos en número y mandan más. Y más abajo apuntalo la Canción con el vídeo de Ferrater recitando este poema para enmarcar y morder. Qué emoción en el timbre del poeta.

Canción del atreverse a poder
Atrévete a poder ser fuerte, y no te detengas:
atrévete a poder ser viejo, que si tienes hijos
un testamento les atará bien corto.
Atrévete a poder que no te guste mucho
ir testado por un mundo que se separa.
Si te sobran hijos, arréglales una guerra.
Atrévete a poder dar trabajo a “charnegos”.
Con tu sueldo, comprarán vino bastante agrio
para que en tres años les pudra los dientes.
No te dé miedo: tú toma el opio de los ricos
(opio, te llega de Escocia y de Roma).
Tú, muchacho nuevo, confía en años futuros.
Bastante tiempo tendrás de hacerte amigos virgilios
que te leguen eneidas que salvar.
Atrévete a poder hacerte persona augusta
cuando tengas tiempo. Y hoy, Octavio, chico,
atrévete a poder degollar a Cicerón.
Barbado Alfonso, emperador de España,
primo de un Santo, y Sabio tú mismo,
fíjate bien, que vendrán otros más sabios
a historiarte, y dirán que eres mal rey:
les has perdido una sucia batalla
que ellos se han atrevido a poderse hacer suya.
Fíjate bien, general, que una patria
se atreve a poner mucha esperanza en ti.
No te atrevas, no, a poder perder batallas.
Pero tampoco hace falta ganarlas todas.
Si tienes napalm con que sembrar campos del Norte,
atrévete a poder perder guerras del Sur.

Traducido por Pere Gimferrer, J.A. Goytisolo y José M. Valverde


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5 comentarios:

  1. No he leído casi nada de él....
    Pero esto tiene arreglo.
    Ahora tengo tiempo.
    Y ganas.

    Saludos.

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    Respuestas
    1. ¡Ah! Pues esta valiendo la pena haber escrito sobre las poesías de Gabriel Ferrater.
      Me alegra muchísmo que te pongas a leer.
      Saludos. Espero que te gusten.

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  2. “Ferrater escribió la práctica totalidad de su obra en verso entre 1958 y 1963”

    Qué extrañas las condiciones de creación. Una vez pasan, se acabó. Mientras duran, el poeta es libre para cantar, luego, de pronto, quién sabe por qué razón, cesa el canto. Es un misterio. Me parece que has mencionado más casos de creadores que dejaron de escribir un buen día.

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  3. La verdad, es bastante impresionante. Llegó como un huracán y luego volvió al silencio de donde había salido. Hay otros poetas, como Montale, que iban escribiendo poco y durante años. Montale decía que esperaba que los poemas llegaran a él. Casi el polo opuesto. Es un misterio, dafd, un misterio.
    Y eso que Gabriel Ferrater, como poeta e intelectual, venía de un rico mundo literario, no fue una explosión.
    En fin. Cuántas veces me habré preguntado que versos hubiera escrito.
    Saludos.

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