El otro día iba yo por el pasillo de mi casa y a lo lejos vi a mi mujer.
—Hola —grité.
—Hola.
Nos acercamos y cruzamos, finalmente.
Minuto 0
Estamos en crisis, y no precisamente al final. Para mí, la larga fantasía de los últimos años tiene dos símbolos. Primer símbolo: los coches Audi, especialmente esos monstruos 4x4. Te financio el monstruo y luego tiro de la red, para hacerme hasta con la pescadilla. Es un cuento muy viejo, ¿verdad?
Minuto 1
—Oye, ¿de dónde has sacado estos pendientes?
—¿Te gustan? —contesta ella. Yo tiemblo pensando en el fin de mes.
—A ver. Pues sí, son guapos, guapos.
Minuto 2
Últimamente, cuando tiro cosas a la basura, antes de hacerlo me pregunto, ¿puede servir para algo?
Minuto 3
—Los han hecho las niñas de 4º de ESO, las venden para el viaje fin de curso —dice mi esposa.
—Joder… A ver, ¿y éstos aros?
—Son Nesspresso.
—¿Qué...?
Minuto 4
Dicen estos nuevos sacerdotes, los psicólogos, que una crisis es como un cambio de piel, algo de lo que surge algo nuevo. Yo no lo sé, la verdad, lo que sí sé es que tengo la espalda bien jodida. Pero quizás sí nazcan nuevos valores, nuevos modos de vivir sin tanta ostentación, estupidez y egoismo.
Minuto 5
—Sí, son cápsulas de Nespresso recicladas.
—Ostia…
Minuto 6. Fin del partido.
Creatividad para estas fiestas, esa es mi propuesta y para el resto del año.
Segundo símbolo de la crisis: las cafeteras Nesspresso. Esos objetos grandes, caros, fardones y absurdos. Estás o no estás, la tienes o no la tienes.
He sufrido muchas presiones de lobbies distintos, pero en mi cocina sigue habiendo una cafetera italiana de hierro viejo. Mmmm... El buen café, mi droga dura, barata, buena y sostenible en el tiempo.
Curioso que te fijes en los pendientes, muy detallista. Sé de otros hombres que sólo se percatarían de que los llevas si te los pusieras en tus partes más nobles.
ResponderEliminarMe gusta esa manera tuya de intercalar pensamientos con situaciones, resultas muy ameno.
Tengo una de esas super cafeteras, pero suelo caer en el anticuado ¿ya, tan pronto? de calentar el agua de la taza en el microondas.
ResponderEliminarMientras haya una pareja, las crisis, simpre estarán ahí. Sólo hace falta saberlo. Las soluciones dependen de ese querer seguir estando juntos.
El resto de las crisis, incluida la económica que sufre España, un tema mucho más difícil... Hace falta encontrar las medidas esenciales para lograr los cambios.
Visto lo dicho, me quedo con tu deseo de que no nos falte la creatividad. Menos es nada.
Un abrazo y ¡feliz año!
Hola Aina, pensé que para estas fechas, algo ameno y útil. Y la verdad, esas cápsulas recicladas me gustan mucho, son guapas, tienen una textura rara.
ResponderEliminarPilar, ¡qué bueno! "mientras haya una pareja, la crisis está servida", je, je. Siempre al filo de todo.
Menos es nada, muy cierto.
Un beso.
¿Qué hariamos sin el café los noctámbulos, nictálopes y seres oscuros en general, que vivimos más de noche que de día y que de día vivimos esperando la llegada de la noche? Yo también puedo asegurar que no hay en mi cocina ninguna de esas cafeteras que necesitan una mesa para ellas solas, ni hay ningún 4x4 en mi cochera.
ResponderEliminarBuenísima tu entrada de hoy.
Un abrazo
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarCuando uno (los dos, la relación)está crisis se fija en ciertos detalles que de lo ontrario pasarían inadvertidos, como en este caso los pendientes. Los ves por la crisis y porque todo sirve para alimentarla.
ResponderEliminarEl café batido a cuchara, a la antigua, tan artesanal como los aros del conflicto.
La 4x4 no, pero porque no tengo un mango. Caso contrario si, mirá que no.
Un abrazo.
Si se intenta de verdad, los malos momentos pasan de largo y punto. Además no hay mal que por bien no venga. El reciclaje siempre es bueno :P
ResponderEliminarÁnimo y feliz navidad!
Qué bueno. Creatividad al poder.Si hubiéramos tirado de ella más a menudo quizá no estaríamos donde estamos. PEro, claro, esto es la pescadilla que se muerde la cola: capsulitas recicladas en pendientes. Buena idea. PEro...¿hacía falta meter el café en ellas? No lo creo. En mi cocina, desde luego, no. Y tomo café como agua, americano y guarrero, aguado a tope.
ResponderEliminarPor cierto, mi espalda también anda jodida: contractura honda, honda.
Besos
Consejo: el pilates me funciona
Luisa, ¡no! Café americano, ¡no! Deberé hacerme el seppuku por eso, ¡ag!
ResponderEliminarSí, el Pilates es un buen metódo.
Me explico mal, no se trata de una crisis de pareja, como veo en algún comentario... Es una crisis genérica: económica, vírica, social, cultural, etc.
ResponderEliminarYo estuve hace años llevando un collar hecho con el envoltorio de unos caramelos que compraba mi hermano
ResponderEliminartuve que hacer como unos treinta collares para gente, porque tuvieron mucho éxito, ya ves el reciclaje y las crisis siempre van unidos de la mano, esperemos que esa imaginación que se nos despierta sea solo para cosas banales como unos pendientes y collares, en vez de buscar que yogurt tienen menos atrasada la fecha de caducidad en el contenedor, jajaja
Esto ya esta durando demasiado y no se porque me da, que todavía nos queda un tirón bastante largo, ya veremos
Un beso Igor y esta entrada como siempre muy curiosa y entretenida
¡Qué entrada más buena! ¡Y qué pendientes más bonitos!
ResponderEliminarYa ves, las Nesspresso (junto al Facebook), es una de mis paranoias. Esas corrientes a las que la gente se apunta y a mí me dan repelús. Esa clase de ESO me parece de lo más visionaria. En vez de ver el lado ostentoso de la sobervia cafetera, aciertan al darle un giro artístico, conviertiendo en joyas las absurdas capsulitas. Y es que nunca hemos tenido una basura tan hermosa. Hay que sacarle partido :)
Me gusta como avanza la historia minuto a minuto. Me gusta pensar en el café. En que prefiero mil veces tomármelo en casa con la clásica italiana, o el instantáneo cuando hay prisa. ¿Y cuantos cafés puedes tomarte en lugares encantadores por lo que cuesta esa maquina generadora de material reciclable? Me gusta que te fijes en los pendientes de tu chica y que vayas más allá de pensar en lo que habrán costado.
Una entrada muy chula. Me gusta, me gusta.
Un abrazo!
Hola Irene,
ResponderEliminarA mí, lo de los treinta collares, no me parece nada banal. Más bien, muy interesante. Ojalá tuviera buena mano para esas cosas. Sí, queda un buen trecho, saludos.
"nunca hemos tenido una basura tan hermosa", qué bueno, una frase para enmarcar.
ResponderEliminarMillones de cafés en bares perdidos por lo que cuesta una Nesspresso, y además, siempre te llevas un café+experiencia vital, aunque sea breve.
Saludos.
No tengo Nespresso, més que nada porqué solo tomo té, por lo que tengo tetera, de esas que se vuelven locas y piiiiiiiiiiiiitan hasta sacar todo el vapor...
ResponderEliminarIgor, para mí te has explicado bien, si fuera una crisi de pareja...no le habrías comentado nada acerca de los pendientes por mucho que los hubieras percatado.
ResponderEliminarJa, ja. Es verdad. Somos así de terrenales y rabiosos, salvo ángeles y santas.
ResponderEliminar2011. Llega el huracán.
Saludos.
Buenas reflexiones entretejidas con la historia... sigo con la misma cafetera desde hace más de diez años, pero me atraen los colores y el tamaño de esas cápsulas que parecen piezas de bisutería. Realmente, se genera una hermosa basura. Abrazos y felices fiestas.
ResponderEliminarEso de que el café es una droga buena y sin complicaciones lo diras tú.
ResponderEliminarHe visto a más de una vieja despues de tomarse dos tazas, tirarse al vacio entre montañas volando sobre el desfiladero y momentos despues seguir haciendo punto, recatadas, con esas agujas amenazantes que utilizan para hacer los jerseys de algodon.
¿Habían tomado algo más que café?, eso queridisimo amigo, es cosa tuya, tu eres el fantástico.
Joyería povera versus Nespresso, facebook, ipod, iphone ... y un largo etcétera de necesidades creadas ..Crisis generacional ... más que nada ...
ResponderEliminarMi pancarta a favor de hierro italiano para hacer cafeteras !!
A lo de las viejas añadir: "parecía una mujer tan tranquila,, nunca dió ningún problema ..."
Qué buena secuencia compañero !
Mencanta, Igor. Así, todo junto y de golpe. ¿Pa' qué más?
ResponderEliminarLeí tu entrada enterior el otro día, pero no pude comentar. Y leí en la que hablas de la ministra que se viste de con la tela que se usaba para hacer cortinas. Me encantó leerlas.
ResponderEliminarDesearía ampliar y dar una opinión mejor, pero ando ya con el tiempo en contra. Sin embargo me da tiempo a decir presente y desearte buen año 2011.
Un abrazo muy fuerte,
Andri
Hola. No vengo a devolverte la visita sino a quedarme si me lo permites. Me ha encantado esta entrada. Voy a seguir leyendo, un abrazo.
ResponderEliminarHola, gracias por el comentario, a todos.
ResponderEliminarPor favor. Hago a veces entradas personales. Si véis que se me va la pinza, ¡dejad noticia de ello!
Saludos.
¡Pues a mí me ha encantado, Igorino!
ResponderEliminarPero, claro, me he quedado extrañado por qué cojones me ha enganchado la lectura y la he seguido hasta el final y, reflexionando sobre ello, creo que ha sido la estructura. Emplear los términos "minuto 0", caza al lector y más si lo que ocurre en ese minuto es resumido profesionalmente en la brevedad de un suspiro.
¡Todos queremos que vomites más tus esputos mentales en el blog! ¡Todos!
Un saludo
Agggg. Lo haré. Pero tengo varios problemas...
ResponderEliminarPero te prometo que lo haré.