Atesora el invierno el olor
de los viejos pinos
y se regocija en el humo acre
de la chimenea.
El viento helado zarandea la honda espera.
He perdido todos los nombres.
Nadar hasta el corazón del bosque
para reescribir las señales antiguas.
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¡Hala! Qué bonito. Qué acogedor e invernal. Qué sensorial. El olor de los pinos, el frío en el bosque, el calor de la chimenea. La espera callada... ¿de qué? Qué evocador. El día que perdí los nombres empecé a ser libre. Qué hermoso. Nos encontraremos, pues, en el corazón del bosque. Aunque no sé si sabré descifrar las señales antiguas. Ojalá me ayudes.
ResponderEliminar¿Tú también esperas?
ResponderEliminarMmm puedo oler esos pinos quemándose en la hoguera... ¿A quién esperas?
ResponderEliminarMe ha encantado la última parte... Creo que tiene mucho que ver con le proyecto de fotografía que estoy haciendo ahora para mis clases, algún día te lo enseñaré. Me apasionan los orígenes de las cosas :)
ResponderEliminarMuy adecuado en estos dias de invierno. Nos traslada usted a uno eterno,intemporal, perdido en el espacio.
ResponderEliminarFeliz tarde de domingo
Bisous
Parece que:
ResponderEliminarel frío contrae las palabras, el bosque se hace más espeso y tus versos se preñan de vigor.
Así es mejor el invierno.
Saludos
Qué bonito Demián...
ResponderEliminarPues sí que espero. Pero espero menos y poco, porque todas mis desilusiones beben del mismo pozo: esperar demasiado.
Que rima con Machado, que dijo:
"sabe esperar...(...) El que espera sabe que la victoria es suya".
Me ha encantado, Igor, de verdad. Felicidades.
ResponderEliminarqué mezcla de olores tan cercana...
ResponderEliminarNADA COMO EL INVIERNO PARA INSPIRAR BELLEZA EN LAS PALABRAS, HERMOSO TU ESCRITO IGOR
ResponderEliminarGracias por los comentarios.
ResponderEliminarBuscando señales antiguas, buscando las otras identidades perdidas.
Saludos.
Te queda el bosque y la estrategia.
ResponderEliminarDichoso tú.
Saludos.
Hum, huele a leña ;)
ResponderEliminarBonito haikú final. Me gusta!
ResponderEliminarHola,
ResponderEliminarGracias. Es como un no sé quien soy pero voy a tratar de saberlo. Identidades, un tema que me gusta.
Saludo.s
Con ése talento especial para escribir os has llevado a tu corazón y de allí a un viento helado colándose entre los pinares, por eso es tan bello leer poesía (para mí) porque viajo al mundo de las emociones y paisajes sin fin
ResponderEliminarMe encantan esos poemas con los que nos despiertas los sentidos ^_^
ResponderEliminar¡Guau! Guau de perro, que ahora ladro.
ResponderEliminarMacho, me ha encantado. Demasiados atesoramientos y eternas esperas que, como una silla de madera, se mecen. ¿Y quién necesita nombres? Si en este mundo faltan bocas y corazones que alimentar.
Un abrazo, ¡escribe más!
¡Señor! ¡Sí señor!
ResponderEliminarPues en feberero subiré un poema que te gustará. E incluso te reconocerás.
Y... Se titula "El Poeta y el Perro". ¿Qué coincidencia? O hay una conexión telepática, como en Star Wars.
No sé si la victoria será mía...
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, desde un lugar donde el humo acre me ayuda a "respirar" (qué rima tan fácil esta de "...ar")
Jajaja ahora dosificas para que no nos enganchemos a lo bueno? No sé si será la conexión telepática pero la del chat de Blackberry seguro que no es (las odio y les odio por haber sucumbido). ¿Dónde está la resistencia? Lo que sí puede ser es como acaba la peli que acabo de ver "Más extraño que la ficción", que tiene mucho de Luiggi Pirandello: "Hay que tener en cuenta que todas estas cosas:
ResponderEliminarlos matices, las anomalías, las sutilezas.
que creemos que no son más que complementos en nuestras vidas, de hecho, están presentes por una causa mucho mayor y más noble: están para salvarnos la vida. Sé que la idea resulta extraña, pero también sé que es la pura verdad".
Ah, yo sólo uso "PaperBerry". No falla, no necesita pilas, tiene una batería inagotable y un coste de casi cero. Papel y Lápiz.
ResponderEliminarostia, la peli no la conozco. Y a Pirandello, lo lamento, casi no le he leído.
Que extraño lo que afirmas, lo que me hace recordar que un día escribistes aquello de "azar o destino", y si mal no recuerdo optabas por el destino.
¡Nos vemos!
Qué versos tan bonitos, no es tan fácil en un poema corto. "He perdido todos los nombres"... Yo nunca los he encontrado. Mas los seguiré buscando, pués todo es dual, si se han perdido es porque una vez estuvieron.
ResponderEliminarUn saludo