Mapplethorpe (1946-1989), fue un famoso fotógrafo norteamericano, especialmente popular en los ochenta. Sus fotografías parecían bascular entre dos sensibilidades, o acaso fueran la misma con distintos estados: las flores y los desnudos, siempre usando el blanco y negro.
Sus desnudos, a veces bellos, a veces atroces, fueron tan célebres como polémicos. Hay, entre todas las fotografías de Mapplethorpe, una que me obsesiona. Con el sistema inmunológico destrozado por el SIDA, decidió hacerse un autorretrato, sabiendo que, súbita, la muerte lo alcanzaría.
Dejo el link de la Wikipedia, por si alguien quiere indagar un poco más en la vida y obra de este gran artista.
Buenísimo!!! Eres mi ídolo después de este post, viva la buena fotografía!!! jaja
ResponderEliminarUn besazo!
Sí, la buena fotografía. Mapplethorpe podía ser extremadamente sutil.
ResponderEliminarSaludos.
Abrió la puerta de par en par al hombre vestido de negro!
ResponderEliminarHay algo de bello en las fotografías en blanco y negro que aquellas con color nunca podrán reflejar.
ResponderEliminarUf, parecía que la estaba llamando. Tal vez prefería que se hicieran buenos amigos antes de que viniera a buscarlo. A fin de cuentas es un largo viaje para emprenderlo de la mano de una desconocida.
ResponderEliminarFeliz tarde
Bisous
Soy incapaz de encontrar las palabras para definir la expresión en ese rostro. Me parece increíble.
ResponderEliminarSaludos.
Es increíble. He pensado intentar hacer una descripción pero creo que lo voy a dejar para aplicarlo a algún escrito, guardándome la foto para que me inspire en el momento. Ya te avisaré.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por compartir. Por cierto, busca en google imágenes "Cartier Bresson" y te saldrá de entre las primeras la foto de un niño con dos botellas de vino. La cara no tiene precio.
Pues concuerdo contigo en una cosa, que llevo un buen rato mirando la fotografía de su autorretrato y no se todavía definir que cara pone, o que sentimiento despierta en ella sus facciones, su gesto, no se, la miraré un rato más a ver si al final lo consigo o termino enajenada total (que será lo mas fácil)
ResponderEliminarMaravillosos maestros posees Igor
Besos fuertes compañero
Qué interesante. Gracias
ResponderEliminarConozco su obra y siempre me ha parecido de una sensibilidad atroz.
ResponderEliminarSaludos
Tenía una mirada tan sensible como corrosiva. En la foto agarra el cetro como un príncipe que acepta y aguarda su destino. Un autorretrato impresionante por toda la carga de significado que conlleva, por esa calavera, símbolo de la muerte, en primer plano y por la expresión de seguridad, de aceptación de sí mismo, de su principio y de su final, que a mí me parece que la fotografía emana.
ResponderEliminarUn abrazo!
Fotografos y pintores siempre han sido unos guarrillos, ya lo dijo el papa Soponcio XV.
ResponderEliminarUn apunte interesante Igor, lo seguiremos.
Me encanta este fotógrafo. Si quieres saber más sobre su vida y su relación con Patti Smith te recomiendo el libro 'Éramos unos niños". A mí me encantó
ResponderEliminarHola, ¿qué tal? He decidido hacer una pausilla en mi descanso y pasar a leer y comentar a varios blogs amigos.
ResponderEliminarY bueno, gracias por compartir este post del polémico y popular fotógrafo norteamericano.
Un abrazo y que estés bien,
Andri
Voy a verlo.
ResponderEliminarMe mentalizo antes.
Saludos.
Pensaba que sería desagradable.
ResponderEliminarMejor así.
Bueno, lo descubrí aún sin barba en una librería. Su colección de fotos sado, y me pegué un buen susto. Luego, están los retratos y las flores...
ResponderEliminarsiento una fuerte tirada por las fotos eróticas de este buen señor
ResponderEliminarde su b/n renacieron los matices!
Qué expresividad puede tener una imagen sin ninguna palabra... ;)
ResponderEliminarEra guapo, además.
ResponderEliminarUna belleza distinta. Y sí, me alucina esa expresión... Verdaderamente Inefable.
Un fotógrafo con destacadísima potencia en sus imágenes, por encima de que el observador las encuentre o no de mal gusto.
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