Escena primera:
George Clooney se planta en un lugar visible de New York City a protestar por este mundo injusto que no excluye que los drones tengan licencia para arrasar Paquistán y Aquínoestán y donde sea necesario.
Hay cámaras, por supuesto. Muchas, montones de cámaras ávidas de noticias sin coste. ¿Cómo lo sabían?
Escena segunda:
George, tras tomarse un Nesspresso, es detenido y maniatado con arandelas de plástico blanco. Explosión de flashes. Tonto el último.
Escena tercera:
Imagine una comisaría comanche. Ahí está el sargento de Canción Triste de Hill Street, charlando con George.
—Oye, te dejamos en esta celda que tiene TV por cable y un iPhone y un Paytonton.
—Ah, vale —dice George—. Por cierto, caballero, ¿qué son esos gritos horribles?
—Ah, son los otros, los de abajo. Es que no son celebridades y amontonamos los chicos como sacos de maíz. Oye, George, te puedo pedir algo…
George firma un autógrafo para Dolores Smith, la mujer del sargento.
Escena cuarta:
Es de noche. Las calles de N.Y City se llenan de maleantes, chorizos, traficantes de sueños y Humers blindados.
—George —dice el Sargento—. A las 11 viene la prensa. Te atizaré un poco y eso. Luego, por la mañana, te suelto.
—Ah, vale.
—¿Te apetece una Bud-wei-ser, antes de la performance?
Vamos, que no te la crees jajajaja.
ResponderEliminarYo si que me la creo, pero tambien te digo, que ya sabia lo que hacia. Me refiero, a que aprovecho quien era, la pasta que tiene y la peña que habria, para dar un poco la nota, y que no llegara al extremo, vamos, que sabia que no le iban a dar hostias.
Bueno, mientras se entretengan en esto las celebritis...
Bueno, cuando no se consiguen buenos papeles siempre queda el Nesspresso y esto. What else?
ResponderEliminarFeliz domingo, monsieur.
Bisous
Pues yo no me he enterado de que lo detuvieron, eso me pasa por no ver la tele, el mundo no se como esta, pero mi incomunicación fatal jajajaja, sino es por ti, ni me entero de esto.
ResponderEliminarUn besazo.
El uso de la fama para una causa justa parece loable pero, a veces, es ésta la que acrecienta la primera. El que vea entienda...
ResponderEliminarEl sarcasmo es una buena medida para no dejarse engañar sin enojarse.
Un abrazo.
Ja, es cierto. Nos queda la risa, que ya es algo.
ResponderEliminarGeorge, y a veces hace cosillas interesantes, pero esta, vaya. De cara a la galería.
¡Otro Nesspresso!
Es posible, en un mundo donde la sangre sa ha puesto tan cinematográfica no son pocos los que miran a un lado esperando el "corten!" que nunca llega.
ResponderEliminarGracias por la sonrisa, un abrazo.
Vaya, vaya, de lo que uno se entera. Es triste y gracioso a la vez.
ResponderEliminarSaludos!
Ejemplo insuperable del dedo señalando a la luna. Y todos hablando del dedo. Eso, en la versión más amable del cuento. El que tú ofreces es demoledor...demasiado, solo pensarlo abruma...
ResponderEliminarUn abrazo :)
Ja, ja, ja. Me parto. A mí me pareció una pantomima horrible, lo de su detención,digo. Una verdadera chorrada.
ResponderEliminarAhora, también te digo, si fuera un líder de la pancarta y la reivindicación, la huelga del día 29 iba a ser un éxito: miles de mujeres seguirían su estela en las calles de las grandes ciudades. Somos así de frívolos. O de divertidos. No sé. Y tanto da.
Un bs
Vaya que sí. Clooney tiene un tirón de pa qué. Toda una larga estela de mujeres con el café en la mano.
ResponderEliminarSobre las huelgas. Un día solo? Eso no sirve de nada. Las de un mes enterito y dispuestos a perder una mensualidad. Esas ya son otra cosa.
Saludos.
Muy bueno, Igor.Sin publicidad no hay noticia. Hay que aceptarlo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Toda publicidad buena o mala es publicidad al fin y al cabo, otra cosa son las consecuencias que luego pueda tener, que una se cria una fama que.... jajajaja
ResponderEliminarMuy bueno eso de la firma a la mujer, seguro quedó encantada.
Oye, vida, te dejé un mensaje en el face, por si no pasas por ahí seguido, una chorrada, te aviso.
Besotes y feliz fin de semana :DD