Hace poco murió el líder y cantante de este grupo inclasificable.
Y sé que no a todos gusta, pero…
Me enamoré al instante. A fuego vivo. Al llegar a Barcelona, corrí
hacia una tienda de discos como un perro sin amo, con el valor del ciego y la
fuerza del obseso. Puse el CD. Embelesado, empecé a viajar con ellos, pues
cuando empiezas a escuchar el álbum de Rumba Argelina, empiezas en un punto y
acabas en otro, remoto, no esperado, de la línea.
Señoras y señores, desde Madrid, ¡los Radio Tarifa!
Vale, lo escucho y te comento.:)
ResponderEliminarUhmm no los había escuchado nunca, tampoco no son mi estilo, quizás se trata de escucharlos muchas veces, aunque tú dices que lo tuyo fue un flechazo...no sé. Les daré una posibilidad.
ResponderEliminarBueno,nunca los había oído, y supongo que igual que el roce hace el cariño, escucharlos a menudo sirva para disfrutarlos. Desde luego el toque flamenco se nota en la parte coral. Un saludo.
ResponderEliminarSoy de esos a los que no les entra el estilo de Radio Tarifa. Sí me enteré de la desaparición de su líder, que descanse en paz.
ResponderEliminarHace ya algunos años los escuché en un concierto. Ya debían ser conocidos a juzgar por lo que de ellos se decía en la cola de las entradas, pero yo no lo sabía. El directo era muy bueno. Eran músicos de raíz, sabían hacer su trabajo.
Hombre, dafd.
ResponderEliminarQué afortunado, poderlos ver en directo. Músicos de raíz, es muy cierto.
Tampoco son para nada mi estilo. A mí me va el rock, en todos sus matices. Pero fue oírlos que quedarme atontado de lo que me gustaron.
Para mí son irrepetibles.
Saludos.
Jopeta, he perdido el comentario.
ResponderEliminarUna gran suerte poderlos ver. Son irrepetibles, y más con su líder muerto.
Además de ser músicos de raíz, como señalas.
Ay, tampoco son de mi onda, para nada, pero fue oírlos y sentir que era transportado.
Saludos.