El tráiler del deseado Hobbit. Un viaje inesperado. Para mí, el estreno más
esperado del 2012. No habrá que esperar mucho, se estrena el próximo 14 de diciembre. Ridley Scott
y su película de ciencia-ficción no cambiaron mi opinión sobre la gran película del año. Otra vez Tolkien es el más deseado. El Hobbit, la film de Peter Jackson, va a estrenarse en nada. Será la primera parte de una trilogía, atención. La segunda parte del Hobbit está prevista para diciembre de 2013 y la tercera para diciembre de 2014. Madre mía. Mi pregunta es, ¿el libro da para tres películas? Antes veremos “El hobbit: Un viaje inesperado” (14 de diciembre de 2012) y “El hobbit: Partida y regreso” (13 de diciembre de 2013). Al final, os dejo dos fragmentos del Hobbit, el de arranque y el delcioso encuentro entre el hobbit ladrón y Smaug, el dragón. Viva los libros de fantasía, pues.
Evidentemente recomiendo esa novela juvenil de fantasia El Hobbit. Es una lectura deliciosa, si queréis, una fantasía épica para jóvenes que los adultos devoramos como el manjar que es.
Evidentemente recomiendo esa novela juvenil de fantasia El Hobbit. Es una lectura deliciosa, si queréis, una fantasía épica para jóvenes que los adultos devoramos como el manjar que es.
El Hobbit antecede a El Señor de los Anillos. La
mitología nórdica y germánica anteceden a Tolkien. Los mitos anteceden al Dios
Único. ¿Tolkien es Dios? Los avestruces anteceden a los hombres que crearon a
Dios. El huevo antecede al Hobbit.
—Me ha dicho una urraca de Mordor que este año habrá
hobbits —le dice un Troll al otro—. Hobbits gorditos en diciembre.
—Mmmm. ¡Qué hambre!
—Sí, hobbits braseados, sushi de hobbits, sabrosos
hobbits al horno con cebolletas, hobbits servidos con salsa del café de París…
—¡Alabados sean todos y cada uno de los Nazgul!
El Hobbit fue mi primera lectura feliz del universo de
Tolkien. Un zambullirse en esa laguna de aguas turbias y misteriosas de lo
fantástico que parece no tener fondo.
Atención, seres infernales, a las ilustraciones del norteamericano Justin Gerard. ¡Artista!
By Justin Gerard. Una grandiosa batalla.
Clikea el dibujo para verlo en superpantalla. Creo que se trata de la Batalla de los Cinco Reinos, aunque no estoy seguro.
Clikea el dibujo para verlo en superpantalla. Creo que se trata de la Batalla de los Cinco Reinos, aunque no estoy seguro.
Y aquí dos tráilers. Ya falta poco, muy poco para el estreno de la primera parte del Hobbit.
Os dejo un fragmento del libro de fantasía El Hobbit. Cuando Gandalf aparece frente a la puerta de un pobre hobbit que lo uno que desea es que lo dejen tranquilo. Y es que desde la primera página esta novela te atrapa. Espero, tras ver la película, no pensar aquello de que el libro es mejor.
Os dejo un fragmento del libro de fantasía El Hobbit. Cuando Gandalf aparece frente a la puerta de un pobre hobbit que lo uno que desea es que lo dejen tranquilo. Y es que desde la primera página esta novela te atrapa. Espero, tras ver la película, no pensar aquello de que el libro es mejor.
—¡Buenos días! —dijo al fin—. ¡No queremos aventuras aquí, gracias! ¿Por
qué no probáis más allá de La Colina o al otro lado de Delagua? —Con esto daba
a entender que la conversación había terminado.
—¡Para cuántas cosas empleas el Buenas días!, —dijo Gandalf—. Ahora
quieres decir que intentas deshacerte de mí y que no serán buenos hasta que me
vaya.
—¡De ningún modo, de ningún modo, mi querido señor!—. Veamos, no creo
conocer vuestro nombre...
—¡Sí, sí, mi querido señor, y yo sí que conozco tu nombre, señor Bilbo
Bolsón! Y tú también sabes el mío, aunque no me unas a él. ¡Yo soy Gandalf, y
Gandalf soy yo! ¡Quién iba a pensar que un hijo de Belladonna Tuk me daría los
buenos días como si yo fuese vendiendo botones de puerta en puerta!
—¡Gandalf Gandalf! ¡Válgame el cielo! ¿No sois vos el mago errante que
dio al
Viejo Tuk un par de botones mágicos de diamante que se abrochaban solos
y no se desabrochaban hasta que les dabas una orden? ¿No sois vos quien contaba
en las reuniones aquellas historias maravillosas de dragones y trasgos y
gigantes y rescates de princesas v la inesperada fortuna de los hijos de madre
viuda? ¿No el hombre que acostumbraba a fabricar aquellos fuegos de artificio
tan excelentes? ¡Los recuerdo! El Viejo Tuk los preparaba en los solsticios de
verano.
¡Espléndidos! Subían como grandes lirios, cabezas de dragón y árboles de
fuego que quedaban suspendidos en el aire durante todo el crepúsculo. —Ya os
habréis dado cuenta de que el señor Bolsón no era tan prosaico como él mismo
creía, y también de que era muy aficionado a las flores. —¡Diantre! —continuó—.
¿No sois vos el Gandalf responsable de que tantos y tantos jóvenes apacibles
partiesen hacia el Azul en busca de locas aventuras? Cualquier cosa desde
trepar árboles a visitar elfos... o zarpar en barcos, ¡y navegar hacia otras
costas! ¡Caramba!, la vida era bastante apacible entonces Quiero decir, en un
tiempo tuvisteis la costumbre de perturbarlo todo en estos sitios. Os pido
perdón, pero no tenía ni idea de que todavía estuvieseis en actividad.
Y he aquí otro fragmento. Cuando el Hobbit se mide con Smaug, el viejo y listo dragón que guarda el tesoro. Es uno de los mejores pasajes de literatura fantástica.
Y he aquí otro fragmento. Cuando el Hobbit se mide con Smaug, el viejo y listo dragón que guarda el tesoro. Es uno de los mejores pasajes de literatura fantástica.
«En realidad, Smaug parecía
profundamente dormido, casi muerto y apagado, con un ronquido que era apenas
unas bocanadas de vapor invisible, cuando Bilbo se asomó otra vez desde la
entrada. Estaba a punto de dar un paso hacia el salón cuando alcanzó a ver un
repentino rayo rojo, débil y penetrante, que venía de la túnel! Bilbo dio un
rápido paso atrás y bendijo la suerte de haberse puesto el anillo. Entonces
Smaug habló:
—¡Bien, ladrón! Te huelo y
te siento. Oigo cómo respiras. ¡Vamos! ¡Sírvete de
nuevo, hay mucho y de
sobra!
Pero Bilbo no era tan
ignorante en materia de dragones como para acercarse, y si Smaug esperaba
conseguirlo con tanta facilidad, quedó decepcionado. —¡No
gracias, oh Smaug el
Tremendo! —replicó el hobbit— No vine a buscar presentes.
Sólo deseaba echarte un
vistazo y ver si eras tan grande como en los cuentas. Yo no lo creía.
—¿Lo crees ahora? — dijo
el dragón un tanto halagado, pero escéptico.
—En verdad canciones y
relatos quedan del todo cortos frente a la realidad, ¡oh
Smaug, la Más Importante,
la Más Grande de las Calamidades! —replicó Bilbo.
—Tienes buenos modales
para un ladrón y un mentiroso —dijo el dragón—.
Pareces familiarizado con
mi nombre, pero no creo haberte olido antes. ¿Quién eres y de dónde vienes, si
puedo preguntar?
—¡Puedes, ya lo creo!
Vengo de debajo de la colina, y por debajo de las colinas y sobre las colinas
me condujeron los senderos. Y por el aire. Yo soy el que camina sin ser visto.
—Eso puedo creerlo —dijo
Smaug—, pero no me parece que te llamen así comúnmente.
—Yo soy el descubre—indicios,
el corta—telarañas, la, mosca de aguijón. Fui elegido por el número de la
suerte.
—¡Hermosos títulos! —se
mofó el dragón—, Pero los números de la suerte no siempre la traen.
—Yo soy el que entierra a
sus amigos vivos, y los ahoga y los saca vivos otra vez de las aguas. Yo vengo
de una bolsa cerrada, pero no he estado dentro de ninguna bolsa.
—Estos últimos ya no me
suenan tan verosímiles —se burló Smaug.
—Yo soy el amigo de los
osos y el invitado de las águilas. Yo soy el Ganador del Anillo y el Porta
Fortuna; y yo soy el Jinete de Barril —prosiguió Bilbo comenzando a
entusiasmarse con sus acertijos.
—¡Eso está mejor! —dijo
Smaug—, ¡Pero no dejes que tu imaginación se desboque junto contigo!
Esta es, por supuesto, la
manera de dialogar con los dragones, si no queréis revelarles vuestro nombre
verdadero (lo que es juicioso), y tampoco queréis enfurecerlos con una negativa
categórica (lo que es también muy juicioso). Ningún dragón se resiste a una
fascinante charla de acertijos, y a perder el tiempo intentando comprenderla.
Había muchas cosas aquí que Smaug no comprendía del todo (aunque espero que sí
vosotros, ya que conocéis bien las aventuras de que hablaba Bilbo); sin
embargo, pensó que comprendía bastante y ahogó una risa en su malévolo
interior.
"Así pensé
anoche", se dijo sonriendo. "Hombres del Lago, algún plan asquerosode
esos miserables comerciantes de cubas, los Hombres del Lago, o yo soy una lagartija.
No he bajado por ese camino durante siglos y siglos; ¡pero pronto remediaré ese
error!"
—¡Muy bien, oh Jinete del
Barril! —dijo en voz alta—, Tal vez tu poney se llamaba Barril, y tal vez no,
aunque era bastante grueso. Puedes caminar sin que te vean, mas no caminaste
todo el camino. Permíteme decirte que anoche me comí seis poneys, y que pronto
atraparé y me comeré a todos los demás. A cambio de esa excelente comida, te
daré un pequeño consejo, sólo por tu bien: ¡No hagas más tratos con enanos
mientras puedas evitarlo!
—¡Enanos! —dijo Bilbo
fingiendo sorpresa.
—¡No me hables! —dijo
Smaug—. Conozco el olor (y el sabor) de los enanos mejor que nadie. ¡No me
digas que me puedo comer un poney cabalgado por un enano y no darme cuenta!
Irás de mal en peor con semejantes amigos, Ladrón Jinete de Barril. No me
importa si vuelves y se lo dices a todos ellos de mi parte,
—Pero no le dijo a Bilbo
que había un olor desconcertante que no podía reconocer, el olor de hobbit.
—Supongo que conseguiste
un buen precio por aquella copa anoche, ¿no? — continuó—. Vamos, ¿lo
conseguiste? ¡Nada de nada! Bien, así son ellos. Y supongo que se quedaron
afuera escondidos, y que tu tarea es hacer los trabajos peligrosos y llevarte
lo que puedas mientras yo no miro... y todo para ellos. ¿Y tendrás una parte
equitativa? ¡No lo creas! Considérate afortunado si sales con vida.
Bilbo empezaba ahora a
sentirse realmente incómodo. Cada vez que el ojo errante de Smaug, que lo
buscaba en las sombras, relampagueaba atravesándolo, se estremecía de pies a
cabeza, y sentía el inexplicable deseo de echar a correr y mostrarse tal cual
era, y decir toda la verdad a Smaug. En realidad corría el grave peligro de
caer bajo el hechizo del dragón. Juntó coraje, y habló otra vez.
—No lo sabes todo, oh
Smaug el Poderoso —dijo—, No sólo el oro nos trajo aquí.
—¡Ja, ja! Admites el
"nos" —rió Smaug—. ¿Por qué no dices "nos los catorce" y asunto
concluido, señor Número de la Suerte? Me complace oír que tenías otros asuntos
aquí, además de mi oro. En ese caso, quizá no pierdas del todo el tiempo.»
Ya apetece, ya apetece. Dice diciembre ¿no? A ver...
ResponderEliminarUuuaauuu impresionantes las ilustraciones de Gerard!! la peli ya veremos... ;)
ResponderEliminarBesos.
Con la ilustración me he quedado así, como medio tonto con la mandíbula caída.
ResponderEliminarLa peli la estrenan el 14 de diciembre. En teoría, porque si celebran otra vez la Eurocopa por navidades, seguro que retrasan El Hobbit.
Saludooos.
Espero que no sea tan bélica como la última que vi.
ResponderEliminarNo nos lo perderemos, por supuesto, aunque cuán largo nos lo fiáis! Casi hemos de esperar a Navidad.
ResponderEliminarBuenas noches
Bisous
Dios, qué ganas tengo de verla.!!!
ResponderEliminarEl Hobbit és l'únic llibre que he llegit de Tolkien i em va encantar, sobretot per la figura d'aquest aparent antiheroi i els tocs d'humor que conté la història. Em va enganxar des de la primera escena quan els nans i Gandalf invadeixen la casa de Bilbo per enredar-lo a l'aventura. Em va fer adonar del poder de la imaginació i la creació de nous mons possibles. Som personetes en un univers molt gran. Ja tinc ganes de veure la pel·li, que promet molt. Encara que haurem d'esperar uns quants mesos...
ResponderEliminarY es verdad, los hobbits por definición no son muy heroicos. Quizá de ahí su gracia, capaces de sobrevivir a los grandes dragones con otras armas.
EliminarBesos.
También fue mi primera zambullida en ese mundo de Tolkien. Y tengo ganas de verla...pero quizá esta pseudo-épica moderna, con batallas por ordenador de 58 minutos de fuegos artificiales la estropee en su bendita inocencia y puerilidad. Yo quiero que sea un cuento al amor de la lumbre.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Anda, Explorador, me has dejado tan plano como un papiro...
ResponderEliminarY creo que tienes toda la razón con lo del canto y un cuento a la lumbre de esa inocencia.
Un abrazo, compi.
hola, me encanto tu blog!!!
ResponderEliminares hermoso,
te sigo :)
saludos desde:
http://mi-mundo-flash.blogspot.com.ar/
Habrá quienes duden de la divinidad de Tolkien, yo en cambio pongo velas en su altar y rezo a menudo para que la esencia de El Hobbit quede intacta en la gran pantalla.
ResponderEliminarDioses, Huevos, mitos, avestruces o palomas... ¡nada importa! Solo la promesa invernal de disfrutar un buen rato con Bilbo y compañía.
Respecto a las ilustraciones... sin palabras, "ojiplatica" me quedo.
¡Un abrazo Igor!
Oh, me añado a los rezos. "La esencia". Aunque me empieza a pasar eso de que ya no espero que en la disco pinchen la música que me gusta.
ResponderEliminarPufff... Son brutales los dibujos. Menudo artista este Justin Gerard. Sólo pensar en las horas que le habrá llevado hacer la btalla de los cinco reinos y ya me entra el pánico.
Un abrazo Tamara Losa.
Es prometen sensacions d'allò més fortes Igor. Tens raó, l'espera es farà pèl massa llarga....
ResponderEliminarPer cert, la presó és a Dublín (apareix a la peli En el nombre del padre)
Bon diumenge company!
Jaja, pues unámonos a la fiesta, y hagamos olla de Bolsón en el Bosque Negro.
ResponderEliminarPues anda que, yo el libro no me lo he leído, no tengo perdón.
ResponderEliminarUn besazo.
Son muchas las ganas, sí.
ResponderEliminarSaludos.
Imágenes inéditas de El Hobbit en Comic-Con hoy:
ResponderEliminarhttp://www.empireonline.com/news/story.asp?NID=34558
Anda Miércoles, las he mirado. Pero que fuentes tan buenas que sabes econtrar.
ResponderEliminarObrigado!!!
ya la vi a la peli es geniaaaaaaaaaaaaaal
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