Dejar lo que estaba
queriendo para emigrar a las riberas del silencio. Olvidar el carretero de los
sueños y, ya puestos, desprenderme de los días. Negarse a ser. Cansado de
correr por caminos que no llevan a ninguna parte. Abandonado sobre el imperio
de un balcón cualquiera, navega el ferragosto.
Mmmm, quin plaer llegir aquestes breus línees plenes de sentiment.
ResponderEliminarUaaau, brutal, dius tant amb tan poques paraules... Córrer per camins sense destí cansa però serveix d'entrenament per quan trobem el bon camí. Una abraçada, Igor!
ResponderEliminarÉs cert. De todos modos, con esta canícula que nos azota, caramba, para que me haya quedado encasquillado en el tambor de un revólver.
EliminarPetons.
Joder, qué bonitas palabras. Caminos que no llegan a ninguna parte. Esos los hollamos a diario. No te creas que no lo pienso. Demasiado, a veces.
ResponderEliminarBs
Hay caminos a las estrellas (pocos) y calles que llevan a ninguna parte (muchas). Complicado escoger. A lo Romario, que gran jugador y que pachorra tenía el tío ese.
ResponderEliminarSaludos.
Creo haber entendido lo que ha querido decir; pero estamos tan condicionados...
ResponderEliminarUn abrazo.
Ainsss, creo que esto se consigue, tomándose unas vacaciones jejejeje, salir del camino de la rutina.
ResponderEliminarUn besazo Igor.
Las riberas del silencio parecen un lugar amable...que encierran el peligro de no querer volver, como Romario no quería volver de las discotecas para descansar :D
ResponderEliminar¡Un abrazo!
El estío y sus vapores... "negarse a ser" Para mucho da esta frase. Podría ser la encrucijada de algunos de esos caminos que citas.
ResponderEliminarSon tus palabras la superficie lisa de un profundo pozo. ¡Compremos la botella de oxígeno!
Cálidos saludos.
Me han embelesado estas líneas repletas de hastío, desasosiego, nostalgia y mucha, mucha noche de agosto.
ResponderEliminarJe, je.
ResponderEliminarEste "negarse a saber" navega entre Pessoa y el inmortal Fonollosa.
Un abrazo.ñ
Quería haber entrecomillado algo, pero, al releerlo, no he podido quedarme con un único fragmento. Me quedo con todo.
ResponderEliminarBueno, sí, jeje, a ti esos caminos "que no llevan a ninguna parte", a nosotros sí que nos llevan. Puede que no por los caminos del raciocinio, pero sí nos arrastras (tiras de nosotros) por los del sentimiento. Buen texto.