2 nov 2013

Nike Air Jordan

nike air jordan antiguasSoy de la opinión de que la literatura, en gran parte, es entretenimiento. Es así, no lo juzgo. Pero algunas veces la literatura no hace un poco más libres. Eso pensé leyendo el prólogo de Saul Bellow de su libro de relatos Un recuerdo que dejo (Something to remember). Bellow recomendado por Zavala de Relatando Corto.

¡Ah, el título del post! El otro día, en una conversación con coleguillas del barrio, conté esto: cuando tenía trece años había un objeto, mágico e inalcanzable, que todos los niños de la clase queríamos. Las Nike Aire Jordan, fantabulosas zapatillas de básquet que costaban unas 15.000 pesetas del año 1987, unos 100 euros de hoy ¡más la inflación de 25 años! Una pequeña fortuna de la época. Sólo un niño en toda mi clase las tenía.

Hoy se puede pensar, menuda estupidez gastarse tanta pasta en unas bambas. Pasados los años las Nike Aire Jordan se empezaban a ver por las calles. «Que bien adoctrinados que estamos», dice Bellow. Cierto. Hoy las cosas son muy parecidas. Porque, ¿cómo si no se explica que en un país con el 26% de paro y en vías de seguir en depresión el iPhone-5 se agotara en España en unos días? Creo que un iPhone-5 vale entre 500 y 700 euros. Y no te da trabajo, ni tan siquiera felicidad. Se deja de gastar en necesidades básicas para pagarlo. Y esto me lleva a pensar que debo escribir más sobre algo que me preocupa, la polución mental. Y eso que el adolescente que fui sigue varado frente al escaparte de aquella tienda donde por primera vez vi las Niké Air Jordan. Hasta os podría decir en qué esquina de Barcelona las vi. Buen chico, Igor, bien adoctrinado estás. Estamos tan bien adoctrinados que se opta por comer basura o pedir comida para adquirir el iPhone, el Mac, etc. Tan bien adoctrinados que se aplazan cenas y hasta bodas por el fútbol. Y ya no continuo.

*Niké, en griego, Diosa de la Victoria.

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16 comentarios:

  1. Yo tengo un iPhone-5, pero no he tenido que quitarme de otros gastos para tenerlo, pero creo que sí que hay mucha gente bien adoctrinada como dices tú. Por cierto, ¿no tienes teléfono de "lujo" o iPhone para poder guasapear? jajajajaja Eso no está bien, Igor. Si no lo tienes pídeselo a los Reyes Magos. Es una flipada y si no fuese por él no podría leerte mientras estoy de guardia jajajajaja.

    Un saludo, y recuerda que esas cifras de paro no son reales, que hay mucho rollo y aunque España no se está recuperando como dice el ministro Montoro, (que tiene toda la pinta de un ministro nazi), no está tan jodido el tema, que eso se nota. Yo ya no me lo creo.

    ¡Cómprate un iPhone-5, nano! jajajaja

    (Ahora mismo me tomo las pastillas)

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    1. Resisto con mi teléfono anti-uasap. Llevo el telefonino de Neo en Matrix. Viejo pero útil. Puedo llamar y ser llamado. Los cacharros estos son un lujazo para la mayoría. Van de coña, eso está claro, ¡hasta me puedes leer en las guardias! Pero no a costa de lo importante, que imagino no es tu caso. Seguro, vaya.
      Hombre, Dissortat, el paro real es más bajo, pero un 17% de paro es una barbaridad. La gran mayoría simplemente se ha empobrecido pero hay un porcentaje que se ha ido al carajo, así, sin más.

      No, no hay recuperación económica. Hay dejar de caer por el precipicio, que es otra cosa.

      Saludos. El iPhone llegará cuando lo tenga todo pagado y me sobre. Cuando sea viejo, vaya. Un abrazo.

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  2. No te quejes, de donde yo vengo el objeto preciado era cierto abrigo de Barbour. Las niñas pijas lo tenían todas. Sonreí cuando llegué a Escocia (de dónde viene el modelo) y los vi, no en las tiendas de moda, sino en las de caza y pesca, sobados por hombres de mediana edad de protuberante barriga.

    Lo del iPhone es algo que me llama la atención cuando vuelvo a Coruña. Sueldos una fracción de lo que hay en UK, y más coches de alta gama y bastantes más cachoPhones. Somos tierra de pintores, arquitectos y Nike Air, tierra de apariencias.

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    1. Recuerdo los Barbour. Vaya que sí. Hombres de mediana edad, ¡ese soy yo! Muchas apariencias, como ese retrato de hizo Cervantes del Hidalgo, que no comía por no tener pero que al salir de casa se salpicaba la camisola con migajas y no olvidaba llevar un palillo para limpiarse los dientes tras el gran banquete.
      ¿Y que me dices del Buscón de Quevedo? ¿Las noticias son tan diferentes respecto a los tiempos de Quevedo?
      Saludos.

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  3. hacía mucho que no venía por aquí, espero que todo vaya genial. Un besazo y feliz domingo.

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  4. Querido amigo, lo que escribes duele, por ser tan real.Abrazos

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  5. Es que lo que está pasando me recuerda a una de esas distopías de ciencificción que se hacían en los setenta y que cuando las veías pensabas, "no puede ser".
    Saludos.

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  6. Te voy a contar un secreto, Igor: yo tengo un Mac, desde hace poco además. Sinceramente, es la mejor compra que he hecho. Para un escritor sin grandes pretensiones como yo, su fluidez y velocidad son pura poesía. Va como un cohete. Era usuario de Windows desde hace diez años y, hazme caso, se nota el cambio (puede ser también que nunca acerté con el ordenador adecuado).

    Dicho esto, quizá me acabe comprando un Iphone. Eso sólo tal vez, porque el teléfono lo tengo casi de adorno, pero el portátil sí es muy importante para mí.

    Eso sí, a mí me sobra. Tuve que dejar muchas cosas atrás para poder decir esto, pero es así. Sin hipoteca, hijos ni gastos extraordinarios (no fumo, no bebo, uso el autobús), con lo que gano me da para guardar bastante pasta al final de mes que en algo tengo que gastar.

    En fin, saludos de este inmigrante londinense. Hoy toca disfrutar de un partido NBA.

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  7. Buenas Don Raúl Frías,
    Pues es la hora de las verdades... Mi caso es casi el caso opuesto. Sin hipotecas pero con ingresos menguantes y créditos, con hija, mujer en el paro... No me quejo. Son baches de la vida que como baches se superarán. Mi PC tiene ocho años...
    Para mí hay una diferencia importante: lo puedes pagar o para pagarlo debes renunciar a cosas básicas. Eso que dices de tu Mac que va como una seda me agrieta el corazón, ja, ja. Sin gastos extraordinarios. Decía un amigo que la libertad de uno se mide por lo que te sobra a fin de mes.
    Me alegra muchísimo que por Londres las cosas te vayan bien. Dicen que es una ciudad dura. Y por cierto, hay un libro de Coetzze que habla de sus años de juventud en Londres, por si te sirve.

    Un abrazo. Sigues escribiendo. Eso es fenomenal.

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  8. Tengo una blackberry desde hace años. No pagué por ella ni pienso pagar nunca por un móvil. Me la dio la compañía. Funciona perfectamente. Llamo, recibo mensajes, tengo "wasap", internet, leo mi correo... Cada vez que la saco, más de uno me dice: ¿Todavía con esa reliquia? Y no lo entiendo. Si no se rompe, por qué he de tener otro móvil, sobre todo si me da lo que pido. ¿Cambio de nevera cada dos años sólo porque hay una nueva? Es que no lo entiendo. Esto es un dislate. Paren el mundo, que yo me bajo

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  9. Sí que es curiosa la anécdota. Con ese pequeño recuerdo entretienes y remueves la conciencia de la gente para que se sienta más libre (porque, ¡vamos!, pagar quince mil pesetas por unas alpargatas. Y, sobre todo, cobrar un dispendio en derechos de imagen a un montón de ilusionados chavales que anhelan calzar la herradura de su ídolo... eso es lo que parece).

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  10. Hola, muy estimado dafd (tu nombre me recuerdo a los nombres de los personajes de los cuentos cosmológicos de Italo Calvino). Por unas alpargatas, exacto. Pero no aprendemos. Hoy he viajado bastante en metro: teléfonos android de 300 euros para arriba. Lo veo y no lo creo. Locura colectiva. ¡Todos tenían uno! Hipnosis colectiva y consentida.
    La herradura del ídolo. Me encanta. Viajando a los mitos clásicos.
    Un abrazo.

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