Antes de entrar en una habitación desconocida es bueno asomar la cabeza para ver qué hay dentro. Esto he hecho yo, con pobres resultados, para saber algo sobre concursos de poesía en lengua española. Lo descubierto es descorazonador. O mejor dicho, paralizador.
Terminado el
tercer libro de poesía que escribo, me decidí a indagar sobre concursos de
poesía. Leí varios artículos, tanto de blogs como de medios de comunicación. Y
acabé hecho un lío. No puedo aseverar nada, pues mi información no es de
primera mano. Vivo desconectado del mundo literario. Hasta demasiado
desconectado y eso es malo. Dejo tres enlaces interesantes para invitar a la
reflexión y a modo de guía para otros poetas que consideran el presentarse a
concursos. Lo cierto es que no sé qué hacer. Seguro que queda algún concurso de
poesía libre de amigos, conocidos y
saludados. Pero, ¿cuáles?
a)
El artículo o mejor dicho, la ofensiva panzer de análisis ampliado de los premios de poesía, del
colectivo poético Addison de Witt. Un análisis de
los primeros premios de poesía en España en función de su imparcialidad. Dios.
Con nombres concretos y referencias. 116 comentarios. Algunos muy interesantes.
b)
Un artículo de la revista digital Diatribas sobre la poesía española de inicios
del siglo XXI, de Pablo Lorente Muñoz. Quizá
el escrito más ecuánime, pero no por ello menos inquietante.
c)
Artículo del diario El confidencial sobre los
premios literarios. En este caso de narrativa. He pedido el ingreso en un
monasterio. Dejo el enlace:
En fin, esto es
lo que hay. Por una vez, leer sobre algo
me ha generado más dudas de las que tenía antes.