Hay momentos en que la vida me divierte. Ayer, mientras en el Parlament de Catalunya debía proclamarse la Declaración de los Anticonceptivos Femeninos o DIU, fui al supermercado. No había nadie. Increíble. Dos viejecitas desubicadas y un servidor en una enorme superficie bladeraniana con potentes luces de neón en el techo y largos pasillos vacíos cargados de comida. Las bodegas de una nave espacial a la deriva en el espacio profundo. Pregunté a la charcutera si los rusos habían iniciado un ataque nuclear y como la charcutera tenía unos años se rió. Ayer, a la hora del DIU, no había ni cristo por las calles de Barcelona.
Me imagino diciéndole a mi mujer: Oye cariño, que nos separamos, pero no, pero sí, pero no, pero lo hablamos más tarde.
No sé qué diría mi mujer aunque me lo imagino. En cualquier caso el drama se ha evitado por el momento. Creo que en el gran bosque cabemos todos y el bosque pueda darnos refugio a todos. Mi nariz me dice que vamos a un mundo en conflicto, que las nube amenazantes está lejos, detrás del horizonte y son otras.
Y no se me escapan las carencias de unos y otros. Graves carencias en Madrid, graves carencias en Barcelona. La hasta ahora falta de flexibilidad. Esto de darse golpes de garrote es muy nuestro. Por una vez, estar en al Unión Europea ha servido de algo. Los analistas políticos señalan que el President de la Generalitat frenó por un mensaje de Donald Tusk, como portavoz de Europa. ¿Fue así realmente? A saber. De momento, los de la Ryder CUP se han quedado sin copa.
La vida siempre sigue su curso. Después de llenar el carro fui a la panadería. La panadera, refiriéndose a unos panecillos, dijo: solo me quedan medianos. ¡Ah! Rápidamente apareció La Comarca y los hobbits, ricos hobbits decía Gollum. Hablé con la panadera sobre El Señor de los Anillos. Dijo algo interesante: antes, a los que leían El Señor de los Anillos se los consideraban raros. Y es verdad. Como ahora los que leen Manga, respondí. El sistema lo acaba absorbiendo todo y hasta lo hace suyo. Luego tuve un rato y repasé un relato que estoy escribiendo, luego otra cosa y otra, medio país paralizado con el DIU, llegó la noche, sobre el cielo se desplegó el manto de puntos de vista, luego otra cosa y otra y otra. El viento se levanta y hay que intentar vivir.
Excelente. Lo de los anticonceptivos es verdad jajaja aunque no han evitado el parto de la burra que es lo que fue la (no) declaración de ayer.
ResponderEliminarAbrazos, amigo.
El viento se levanta. ¿En el manga se incluye a Miyazaki? Tal vez la poesía de Valery, en su día, fuera también rara. Y la música de Beethoven, ¿también? ¿Los navegantes y exploradores escandinavos e ibéricos serían igualmente raros? Lo raro es el ariete del destino.
ResponderEliminarHoy me enteré del fallecimiento de Le Guin. Qué mala noticia.
Hombre dafd,
ResponderEliminarSí, todos raros. En la expedición para encontrar la "Green Land" o Greonlandia, los vikingos perdieron la mitad de la flota.
¿Te lo puedes imaginar? La mitad. Eso es riesgo.
Y como dicen las SAS "sin riesgo no hay gloria".
Saludos!!!!!!!