Santa Cena
Copas sobre el polvo de la larga
mesa.
Cientos de copas hacia la
oscuridad.
Bordeo la mesa
levanto una y
escucho.
Un verano. Una piscina de camping
entre pinos. Ese niño que
corre.
Son tantas que no alcanzo la
multitud.
Al azar levanto otra,
la dejo
levanto otra y otra. Para nada
recordaba tu flequillo rubio y la
azul
viveza de tus ojos. Sigo
hacia atrás enfermo y sorprendido.
Buscaba algo en la Santa Cena.
Si Jesús no aparece nada me dirá.
Levanto algunas copas más y
a su círculo exacto las devuelvo.
Me voy dando cuenta. Sobre la mesa,
en el vacío de cada copa hueca
están todos y todo está.
Respuestas como ecos en una
escalera.
Es mejor correr, cerrar esta
puerta. Correr.
Como sugerías hacer tú con tu vecino Totoro, te he buscado en redes sociales, pero sin éxito. He caído aquí por la traducción del poema de los Magos de Yeats que buscaba, y me ha encantado.
ResponderEliminarAh, el primaveral tiempo de los blogs... Te sigo.
Además, buscaré tu saga fantástica.
Muchas gracias Estefanía. Espero que hayas encontrado la saga de Antigua Vamurta. Un abrazo,.
ResponderEliminar