«Los seres humanos constituyen una fauna y flora extrañas. De lejos parecen insignificantes; de cerca parecen feos y maliciosos»,
sostiene Henry Miller en Trópico de Cáncer. Uso presente porque el libro, a pesar de estar editado en 1933, es pura actualidad, solo hay que observar el mundo. Dice muchas cosas, toda la novela es un libro de citas. Millones, centenares de millones.
Solo quería señalar una referente a la literatura y discutible. Para pensar y reír un rato:
«Hay algo obsceno en ese amor del pasado que acaba en colas de parados esperando recibir comida gratis y en refugios subterráneos. Algo obsceno en esa estafa espiritual que permite a un idiota espolvorear agua bendita sobre los Grandes Berthas y acorazados y explosivos instantáneos. Cualquier hombre que se haya dado una panzada leyendo a los clásicos es un enemigo de la raza humana».
«El caso es que allí se reunían en solemne cónclave, los padres y los presuntuosos a quienes el Estado contrata para doblegar las mentes de los jóvenes. Siempre ese proceso de sometimiento, de jardinería ornamental para volver la mente más atractiva».
¿Tenía razón Henry Miller? Lo que sí sé es que tras leerlo tomé consciencia de algo nuevo para mí: la literatura hoy es conservadora y ni tan siquiera me había dado cuenta de ello.
"Cualquier hombre que se haya dado una panzada leyendo a los clásicos es un enemigo de la raza humana"
ResponderEliminarCuriosa forma de ver las cosas que acaba engulléndole a él mismo. Al menos para los que lo consideren a él también un clásico.
A esta enemiga de la raza humana nunca le ha gustado mucho Henry Miller, qué quiere que le diga. Bueno, ni mucho ni poco tampoco. Me aburre un poquitín. Supongo que lo de insignificante, feo y malicioso, se le ocurrió mirándose al espejo.
ResponderEliminarFeliz fin de semana, monsieur.
Bisous
Poco o nada conocía de Henry Miller pero me has abierto las ganas a ese Trópico de Cáncer.
ResponderEliminarSaludo.
dafd, ja, ja. No lo había pensado. Es evidente que Miller es un clásico, vaya si lo es.
ResponderEliminarMadame, Miller evidentemente fue un provocador. Y dejó mucha literatura cruda, hasta sucia y hasta... Aunque también dejó grandes páginas. Mi crítica es que muchas veces tengo la sensación de que solo mira una fracción de la sociedad. A mí me gustó mucho, quizás carga las tintas y exagera pero a veces me parecía muy lúcido.
Saludos.
A mí también me has abierto las ganas de leer ese libro; creo que la literatura actual es conservadora porque el mundo es conservador. Quizás el asunto sea que nos está costando mucho encontrar las nuevas palabras; el mundo (llámese capitalismo tal vez (Y entre comillas (Y a su vez entre paréntesis)) supo encontrar la forma de asimilar hasta su propia destrucción,,, el mundo se construye cada vez que los rebeldes conjuran por sus escombros... tiendo a pensar (intentar pensar) que ahí es donde se abre camino la literatura. Para encontrar las nuevas palabras no asimiladas, los nuevos escombros, la nueva rebeldía...
ResponderEliminartodo está ahí, el asunto es aprender a nombrarlo.
ésa es la posibilidad que creo hoy.
Un fuerte abrazo, gracias por compartir.
Habría una lectura optimista. A lo mejor hay algunos que estén creando esas nuevas palabras. A lo mejor están a punto de eclosionar. Se verá en los próximos meses o años.
EliminarAprender a nombrarlo. Eso me interesa. Cuando acabe el segundo libro de Vamurta igual me descuelgo por esa senda.
Un abrazo.
Pues nunca leí ese libro, pero contra más te acercas a alguien, puedes verlo más hermoso o más feo... Pero siempre en su interior.
ResponderEliminarUn besazo.
Trópico de cáncer es eso, es feo y hermoso al mismo tiempo.
EliminarSaludos.
Creo que la buena literatura siempre será conservadora, en el sentido de que volcaremos la mirada hacia los clásicos. La forma en que fue expresada, la sinceridad con la que tocaron temas familiares... Y cuando hay una ruptura, algo distinto, sólo es en la forma. Lo intento Cortazar con su Rayuela, lo intento Miller con su Trópico de Cáncer. Ninguna de las dos son obras de mi preferencia, aunque debo decir que las leí hace mucho tiempo.
ResponderEliminarHablar en general de literatura nos llevaría a muchos temas: la literatura política, la comercial... Pero no me extiendo.
En el sentido que siempre miramos a los clásicos, toda la literatura es conservadora. A veces me pregunto por qué leer tal novedad si todavía no he leído a tal clásico.
ResponderEliminarLo que me pregunto es por qué hay tan poca literatura que ponga nuestra sociedad, nuestra forma de vivir, nuestra organización, nuestro pensamiento en cuestión. ¡Ojo! Que no soy un gran lector y a lo mejor sí existe y está escondida entre las hojas. Yo pregunto, más que nada.
PD: Rayuela. Me gustó y dolió al mismo tiempo. Hay algo muy triste en ella.
Saludos.
Me pasa lo mismo escuchando las letras de canciones de hace 30, 40 años. Letras que hablan a la perfeccion, de un dia cualquiera del año 2012
ResponderEliminarMi concepción del ser humano es positiva. El problema es que nos hemos olvidado de nuestra esencia.
ResponderEliminarNos diferenciamos los unos de los otros únicamente en la forma.
No sólo la literatura es conservadora -y sesgada-. Hoy ves muchas películas de los 80 (ni siquiera buenas) y te das cuenta de que hoy jamás se harían. Supongo que es la dictadura del capital: a más vulgar el libro, mayor mercado potencial y mayores ventas.
ResponderEliminarEn cuanto a la concepción del ser humano a través de los clásicos, creo que podría tener que ver con el hecho de que la miseria resulta más interesante de relatar y leer que la felicidad.
O quizás antes los escritores eran más honestos y no buscaban solo vender para hacerse ricos. La industria editorial le ha hecho mucho daño a la literatura...a la que vale la pena.
ResponderEliminarSaludos, Igor.
Será que el mundo de los diferenciales, los mercados y la deuda es conservador por definición.
ResponderEliminarAunque la resistencia es posible. Darse cuenta de que estás a 38º es el primer paso para curarse.
Saludos.