Una poesía sobre la
felicidad, del libro de poemas 4 Patis.
5 MINUTOS
Al mediodía, antes de seguir
tengo cinco minutos. No duermo.
Tumbado en la cama, dejo que el aire
Poema de la felicidad, by Igor. |
corra del balcón hasta la ventana,
rozándome el cuero de la espalda.
Miro mi parcela de cielo
encajada entre paredes negras.
Es una parcela de verdad,
una parcela viva que en invierno
filtra rayos blandos y en verano
luz directa, muy limpia.
Dejo que los ojos se cierren
mientras miro atrás y también
adelante, repasando las cosas
importantes: la ropa que se amontona,
los cordones de los zapatos abiertos
el gato durmiendo en el país de lo incierto.
Son cinco minutos la felicidad
y no hay que pensar demasiado.
El sueño se esconde, las cuentas
se vacían y los líderes, la nación,
son poca cosa.
Abro los ojos,
mi parcela es blanca.
El café sube y es la hora
de dejar caer el lienzo
y despertar el hierro.
Algo que seguramente nunca podrán arrebatarle. A veces basta con eso. Curiosa tendencia la nuestra de perseguir quimeras cuando tenemos la felicidad tan al alcance de la mano.
ResponderEliminarFeliz tarde
Bisous
La libertad existe en pequeñas parcelas
ResponderEliminarUn beso
De eso trata el poema de la felicidad. Solo vale, solo funciona a pequeña escala.
EliminarUn beso.
Y la felicidad no son más que pequeños momentos en una vorágine de vivencias que, la mayoría de las veces, escapan a nuestro control.
ResponderEliminarPerdón por no pasar antes por acá. Muchas otras responsabilidades (de esas que no me gustaría tener que cumplir) han reclamado mi atención. Espero poder actualizar pronto mi blog también.
Un abrazo.
Sí, está tan cerca que cada vez cuesta más encontrarla; es que tristemente quizás nos estaremos convirtiendo en animales de distancia.
ResponderEliminarPor costumbre quise traducirlo al catalán y entonces, más allá del chiste, me di cuenta que uno siempre anda traduciendo la realidad. Lo cual supone un costo tal, que la felicidad puede que no sea una cuestión de distancias sino de idiomas,,, felicidad es el instante donde Babel se duerme y hombres y mujeres entre ellos y adentro de sus ellos sólo se miran, se comprenden.
Un fuerte abrazo.
Gracias por comentar en el tuerto, a ese texto le tengo más miedo que cariño.
Cinco minutos enfundado en un plácido estar, dejándote arrastrar por el fluir de la mente en quietud, siendo y sintiéndote tú... mientras un cacho de cielo te contempla. Que se repita muchas veces.
ResponderEliminarUn abrazo
Ffff, si disfrutaste de esos 5 minutos de gloria, no puedes quejarte, algunos no tienen ni eso.
ResponderEliminarFelicidades por ser feliz.
Un besazo.
Momentos únicos y que tenemos que procurar que nadie nos arrebate. Ni el miedo a lo incierto.
ResponderEliminarUn abrazo
La felicidad está en lo más sencillo... Hermosa reflexión.
ResponderEliminarLa felicidad interior, cuando sale, todo lo llena.
ResponderEliminarTus cinco minutos parecen una eternidad Igor. Me gusta esa felicidade.
ResponderEliminarY no es pedir demasiado.
Es un poema hermosos.
Hoy te saludo desde:
www.elsoldelosciegos.blogspot.com
He gozado de estos cinco minutos! ;)
ResponderEliminarBesos.
Aunque...
ResponderEliminar«El café sube y es la hora
de dejar caer el lienzo
y despertar el hierro».
Ah de esos cinco minutos. Qué menos que esos cinco minutos al día. Olvidar el hierro, pintar nuestro lienzo, por pequeño que sea.
ResponderEliminarBuena reflexión, Igor Kutuzov
Me encantan tus poemas.
ResponderEliminarCinco minutos de paz, de tregua, un impasse a mitad del día, para soñar, y ver de verdad.
ResponderEliminar¡Poema al plato!
ResponderEliminarQué bien se queda uno después de leerlo. El recuerdo de las noches bochornosas de verano me sobrecogen. ¿Dónde quedó esa ilusión que te revolvía el estómago? La inocencia, Igor, perdimos la inocencia!
Son esos cinco minutos de paz, tranquilidad, sosiego, intimidad, reflexión, silencio... etc, que no cambiarías por nada en el mundo. Bien, muy bien. Me ha gustado.
ResponderEliminarUn saludo.
eres poeta
ResponderEliminarSe vacía todo, y vaciándose, se mejora ;) Me he acordado del inicio de "Un buen día" de Los Planetas: "Me he despertado/casi a las diez/y me he quedado en la cama/más de tres cuartos de hora/ Y HA MERECIDO LA PENA" ;)
ResponderEliminarEsos 5 minutos también, seguro. Un abrazo :D
Un poema sorprendente - me da un minuto de relax, alegría y optimismo. ¡Gracias
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