Famoseo y solidaridad
Penélope
Cruz me dice que las “medidas del gobierno Rajoy son escalofriantes”, montada
en unos zapatos de Giuseppe Zanotti
y, el pecho, que ha aumentado desde Jamón,
Jamón, cubierto con pedrería de Tiffanys.
Sigo
caminado por estas calles, nuestras calles. Se para un Porsche Cayenne, y
Bardem, sin bajarse, me grita desde la ventanilla “Igor, debes ser solidario con el pueblo saharaui”.
Yo, asiento con la cabeza, obediente.
Me llama
Iniesta, el bueno, al móvil: “Igor,
cómprame unas pastillas rojas solidarias”. “Pero, hombre”, contesto. “Sí, sí”,
me dice él, "me lo pateé todo en la boda”.
Ah. Y
esto no es todo, amigos y amigas, muy estimados vamurtianos,
Cristiano
está triste. ¿Qué tendrá Cristiano?
A todos
ellos, los famositos de Famosa, mi aprecio, mi cariño y mi admiración.
Mientras,
los tijeretados y pacíficos miembros del 25-S son apaleados mediante las
extensiones del sistema, en este caso la Policía, que, a fin de cuentas, sí,
son funcionarios con familia, es verdad, pero parte de su trabajo consiste en
salvaguardar el buen fin de los miles de miles de desahucios hipotecarios que,
al año, hay en España. Unas obligaciones hipotecarias que el mismo sistema
subministró en dosis poco saludables.
Realmente,
¿cuál ha sido su pecado? Alzar la voz. Y que griten más fuerte. La última bala
es la libertad de expresión.
Famoseo y solidaridad
Así es querido Ígor, ser "solidario" es más fácil para uno que para otros y siéndolo, todo lo justifica.
ResponderEliminar¡¡¿Solidaridad?!!
ResponderEliminarPues la verdad es que yo creo que esos famosos de los que hablas son los que podrían hacer mucho más y no hacen, por supuesto, igualmente los políticos, y en cuanto a la última parte, alzar la voz no es pecado, pero si el de agredir, que no fueron todos, pero hay que ver siempre las dos partes, por supuesto.
ResponderEliminarUn besazo.
Bueno, yo no estuve ahí. Eso sí, he estado en algunas y he visto los infiltrados de los cuerpos de seguridad simulando provocar a sus compis para justificar las cargas.
EliminarEn fin, es discutible, eso sí lo tengo claro. Como que, pienso, la mayoría de la gente era pacífica.
Ojo con las guardias pretorianas, que ponen y deponen.
Salduos.
Un tiro tan crudo como certero. Muy de acuerdo.
ResponderEliminarSaludos.
He visto y escuchado el nuevo telediario y la radio pública y dicen que eran gente extremadamente peligrosa, organizados y armados hasta los dientes. Eran una amenaza para la democracia y la estabilidad del estado. Unos exaltados violentos. La policía no tuvo más remedio que defenderse.
ResponderEliminarJa, ja. La verdad. Miraba las imágenes y hasta costaba de creer. Tengo algún amigo en los cuerpos de seguridad y, el otro día me comentaba, que dónde se repartió con mayor dureza fue en Valencia.
EliminarEn fin, el sistema —la casta—, tiembla, y no quiere que la cosa se desmadre.
Y eso, que el Estado-nación, tal como creemos que es, ya ha dejado de existir. Ahora hay una cosa llamaba Troika, FMI, etc., que son los que mueven los hilos.
Saludos.
¿Qué es lo que viene ahora? Ni idea, espero que no sea el Facebookismo.
Pues sí. Se nos pide solidaridad activa mediante la simbólica, y a nadie le da vergüenza.
ResponderEliminarNo seguí tanto las noticias de ayer y antesdeayer como para tener una opinión muy formada. Pero me gusta tu enfoque.
Un abrazo :)
Entonces ¿a partir de que saldo bancario es decente denunciar una injusticia? ¿Es mejor que no usen su fama para difundir aquello en lo que creen? ¿Es mejor persona Antonio Banderas (por ejemplo) por quedarse en silencio en su mansión malagueña?¿O Julio Iglesias?
ResponderEliminarRecuerdo que fuiste igual de duro con George Clooney cuando fue buscando que lo encarcelasen para dar más difusión a su denuncia de las violaciones de derechos humanos en Uganda.
Personalmente, discrepo. Para mi, una cosa es que sus fortunas hubiesen sido adquiridas ilegalmente o por herencia. Pero en estos ejemplos solo veo a gente que nacieron como cualquiera de nosotros y que a base de talento, riesgo y tesón se han hecho un hueco entre los privilegiados. En la partida de la vida, tenían unas cartas normales y las han jugado mejor que la mayoría. Su éxito no me parece un pecado por el que deban ser castigados. Tiene el derecho de cualquiera a opinar y la difusión que nosotros les otorgamos.
Aún encima, si en lugar de dedicarse al espectáculo se hubiesen hecho médicos, curas misioneros o cascos azules -por ejemplo-, por llevar uniforme media España ya los llamaría fachas :-P
Ay, Miércoles, qué bien argumentas. Y, pienso, que te basas en posibilidades y verdades.
EliminarEs verdad que hay que reconocer y premiar el talento y el esfuerzo. Si no, caeríamos en el comunismo (todos iguales en teoría), un experimento atroz y profundamente injusto.
Otra cosa que puedo afirmar, porque lo he visto, es que muchas fortunas se basan no tanto en el esfuerzo como en el oportunismo y hasta el robo y explotación. Hay de todo.
De todos modos, como preguntabas por el tema de la solidaridad, sigo pensando que moralmente es dudoso que alguien que cobra 10 millones de euros al año le pida pasta a un tipo cuyo poder adquisitivo ha quedado tocado, que no se ha situado todavía (los precios no han bajado como los sueldos) y no sabe si mañana lo echarán a la calle o no.
Luego está el tema de la notoriedad, que es una forma de márketing y promoción. Ser solidario ayuda a vender. Y los famosos lo saben y la Nestlé y la Nike y Zara también.
Claro que tiene derecho a opinar, tanto como tú o yo, faltaría más. Y sí, la difusión es la que les damos. Cuando miro las audiencias de Sálavme De Lux, por ejemplo, gano cada vez dos o tres canas más.
No pensaba yo en mejor o peor persona. Me agobia el tono de obligación, el aire aleccionador tipo "pero, cómo, todavía no has hecho tu donación...". La verdad, insisto en que por aquí el tema está caliente, y no falta mucho para que pasemos a otra fase que ni quiero pensar.
Creo que no, que un multimillonario me pida dinero y me deje un poso de culpabilidad no me convence. Me dedico a la solidaridad de proximidad, por el momento.
Saludos.
La frase de "tienen el derecho de cualquiera..." me ha quedado fatal. Quería decir que ellos abren la boca como cualquiera, es posible que den la misma importancia a su cháchara que la que damos nosotros a la nuestra. Los que decidimos el peso de sus palabras somos nosotros, no ellos.
EliminarEn lo que no había reparado -por verlo de lejos- es en el contexto social en el que se airean las declaraciones, y tiene mucha importancia, claro.
Eso si, a mi me molesta que alguien me pida dinero y me intente dejar un poso de culpabilidad siempre, sea el peticionario un muchimillonario o un estudiante, por la arrogancia que destila.
Eso lo que pasa con los acelerones... En realidad, los famosos son como altavoces. Cualquier cosa que hagan tiene importancia. Miércoles, de verdad, es que no vamos bien. Los portavoces de una sociedad deberían ser los filósofos, los profesores, los médicos, las personas que han conseguido montar algo grande. Pero no. En muchas cosas fallamos.
EliminarSaludos
¿Quizá nuestros hijos lo hagan mejor?
molt bo, totalment d'acord ;)
ResponderEliminarJa. ja. Qué bueno.
ResponderEliminarYo ya no hago caso a nadie.
Yo, minoría absoluta.
Del famoseo, mejor, ni hablo ;)
Bs
Sin prisioneros y sin piedad. Ahora ya sí, ya ha llegado la hora.
ResponderEliminarUno de los pecados de estos años de falsa abundancia ha sido el ensimismamiento, el dejar hacer, el flotar en el río plácido del dinero prestado sin pensar en nada más.
Besos.
Cuantos cachetazos nos da la vida
ResponderEliminarUn abrazo
Bueno, los famosos pueden hacer muchas cosas, pues ellos también tienen sus simpatías. Pero, en relación a la libertad de expresión, que nadie nos la empequeñezca ni tampoco el derecho de reunión pacífica.
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