Corría el año 597 de nuestra era y se
empezaba a crear la síntesis entre el mundo antiguo y el
bárbaro que desembocaría en el feudalismo. Los pequeños
dioses se retiraban, agotados, de Europa. El mago Merlín se
diluía en el río de un tiempo pasado. La Edad Media
asomaba para perdurar.
San Agustín, el enviado del papa Gregorio a
Inglaterra, desembarcó en 597 en Kent. Fue aclamado por los
antiguos paganos. Uno de ellos dejó escrito algo hermoso, era
un converso de Northumbria, acaso un bardo o un poeta, de eso no
quedó constancia.
Comparó la vida del hombre con el vuelo de un
gorrión por la sala iluminada y caldeada del rey, mientras
afuera el invierno asolaba los campos y los bosques:
«El gorrión, que entra volando por una
puerta para volver a salir enseguida por la otra está seguro,
mientras se halla dentro, de la tormenta invernal; pero después
de un instante en el buen tiempo vuelve a desaparecer; viniendo del
invierno, vuelve a volar al invierno. Así parece también
la vida del hombre, pero de lo que hubo antes y de lo que vendrá
después, no sabemos nada».
Poesía, un converso de Northumbria
Seguramente el gorrión prefiere las inclemencias del invierno a cohabitar con el hombre dentro de un habitáculo supuestamente refugiado de todos los males. Bien por el gorrión. El hombre por el contrario y arriesgándome a contradecir las palabras del bardo o poeta pagano, pienso, se quedaría una vida entre las cuatro paredes.
ResponderEliminarPero si se refiere a la vida y sus porqués...sí, le doy la razón: somos pobres gorriones que no sabemos adónde vamos ni de dónde venimos.
Seguro que se queda en la sala del rey, caldeada. Aunque algunos salen a volar, pocos, pero algunos.
EliminarBesos.
A mí también me hace pensar este texto.
ResponderEliminarIacob
Bueno Igor, no se sabe nada de esa vida si él no quiere contarnos, por lo menos la pasada, la futura... esa es más difícil jejejeje. Buen poema.
ResponderEliminarUn besazo.
P.D Tienes un premio en mi blog, por favor, pásate a recogerlo.
Mil quinientos años después no sabemos, no sabemos lo que hay antes y después del invierno. Bueno, en otras cosas sí se ha avanzado.
ResponderEliminarSalduos.
Joder, qué bueno. Déjame que lo piense. Aunque sólo lo piense mañana.
ResponderEliminarYo me siento muy identificado con mi santo. Poco a poco, voy abandonando la maldad y la lujuria jajajaja.
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