Bueno, un relato corto sobre sexo, sí, eso que forma parte de la vida cotidiana y que, por tanto, forma parte de la realidad. Algo sobre lo que algunos nos cuesta escribir. Bon appétit.
«Sigue, ahora sigue, ¡así!», dijo ella. «¡No pares!», aulló. Notó como su espalda se arqueaba como la hoja de una sierra. Los pechos se endurecieron. «Aquí, sigue, más fuerte, ¡Así, no cambies! ¡Más, más!». Ella lanzó la cabeza hacia atrás, la cabellera ondulando en el vacío. Temblaba, parecía a punto de resquebrajarse. Lanzó un último alarido.Él sonrió, todavía jadeante. Ella se relajó y encendió un pitillo. Pero de pronto lo miró con inusitada dureza, antes de abrir sus labios de cereza para decir:«Y no vuelvas a hablarme ni de tus hijos, ni de tu trabajo, ni de puto jefe.»
I.K, junio 2013
Jajajaja Sin duda, no hablar durante el sexo es muy saludable. Y no pensar todavía lo es más. ¡Ándale, ándale, ándale!
ResponderEliminarInfidelidades... Y siempre existe la posibilidad. Todo es tan fácil si nos lo proponemos.
ResponderEliminarComo Patrícia yo también estoy por el sexo "mudo".
Salud!!!!
Je, je. Bien, una de las gracias del vivir es la diversidad. A aquel le gusta el café sin azúcar, a aquel otro con dos de azúcar y hay gente que prefiere el café con media cucharadita de azúcar moreno. Y luego están los que nunca toman café.
ResponderEliminarSaluttten.
Hay personas que sufren incontinencia verbal, y además padecen el síndrome del ombligo, no pueden evitarlo y acaban cansando al personal. Este al menos parece ofrecer una contrapartida que compense en cierto modo el suplicio de su trato, jaja.
ResponderEliminarSaludos Igor!!
Me alegra enormenente que el relato se entienda, Zavala, ¡y me tranquiliza! Ella está cansada de rollos...
ResponderEliminarSaludos.
En la última frase, antes de "puto" tienes repetido el "de" ;-)
ResponderEliminarAy, ay, ay. ¡Gracias Miércoles!
ResponderEliminarEl orgasmo todo lo acapara: los hijo vienen de un orgasmo, tener trabajo es un orgasmo, y orgasmo es la ausencia del jefe.
ResponderEliminar¡El orgasmo lo es todo! Podría haberse titulado. Se parece a la comida o al agua, su valor se incrementa hasta el infinito cuando escasea.
ResponderEliminarUn abrazo.
Oh.....!!! Pero como me guuuuuuuusta (frase sacada de "como Dios" de Jim Carrey) Sí señor, un micro muy caliente y con final sorpresa, de los que me gustan, y oye, que no tiene que costar escribirlo, llega solo y sin premeditación, así, como un orgasmo ^_^
ResponderEliminarUn besote Igor (me despido aplaudiendo, bicho)
Muy descriptivo, sí.. la verdad que hablar de esos temas siempre bajan la libido, el sexo es libre y no admite esa serie de cortapisas o de bajadas del precipicio de la sensualidad.. besos
ResponderEliminarEs, desde luego, de sexo, pero lo de la hoja de la sierra, buf, ha sonado con un eco metálico y salvaje.
ResponderEliminarHola dafd,
ResponderEliminarLa hoja de sierra doblada, esa imagen, es de lo que estoy más contento sobre este relato corot de sexo. Y ella, ¿qué esconde? ¿Cómo dice eso de "y no vuelvas a hablarme de...?
Un abrazo.
Reconozco que es bueno. Yo me siento incapaz de escribir sobre sexo o de sexo o del sexo o lo que sea :(
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