3 ene 2015

Hobbit muerto y finiquitado


La técnica mata la magia. Y eso que El Hobbit, La Batalla de los Cinco Ejércitos es el mejor hobbitón cerrado de los tres. Con algunos momentos buenos. Mi pequeña verdad. Ver a un capo de los orcos virtual, hecho desde un pc, no me convence. No tenía yo claro si veía a un jefe orco o un Shrek cabreado.

 En cine, cuando ves la sombra de una cámara, y ya no digamos de un ordenador, se rompe el hechizo, el acuerdo tácito consistente en dejarse engañar entre creadores y espectadores.  Y así pasa en La Batalla de los Cinco Ejércitos. Demasiados bichos, ¡todos los bichos en plastelina de ordenador! Bites que quieren darme miedo o emoción sin conseguirlo. El oso que decanta la batalla apenas aparece cuando en la obra de Tolkien es un algo central. Y luego está el odioso sabor PlayStation. El Legolas antigravitario saltando escalones que se derrumban, las imposibles cabriolas de los guerreros, la total ausencia de versemblanza en cada plano, de este Hobbit que ha muerto, que ha llegado a su final. Todavía hoy la técnica, el cine de imágenes virtuales, los planos creados desde una cpu, ni de lejos consiguen hacerme creer que lo que veo es de verdad. Adiós Hobbit, adiós, adiós Peter Jackson, adiós.

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7 comentarios:

  1. No me gustaron las anteriores, y no creo que me guste esta cuando la vea, y por supuesto, no pienso ir al cine. La veré en casa con mi hijo, y más por llenar una tarde de domingo que otra cosa.

    Salud!

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  2. La acogí con el mismo entusiasmo que dissortat. No vi las otras dos partes y nadie me habló bien de la última, así que no me planteo ni verla en la tele.

    En cuanto al uso de los ordenadores, creo que es una herramienta artística como cualquier otra. A veces funciona y otras no. Gollum fue todo un hito cinematográfico, The Matrix también. Luego exprimen los mismos trucos en secuelas sacacuartos y ya no es lo mismo. Al margen de la calidad del argumento o el reparto, hoy tenemos otros ejemplos de uso adecuado como Interstelar y Gravity.

    Ah, me has hecho mirar el DRAE. Al parecer lo correcto es "plastilina".

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  3. ¡Ay, ha sido una catalanada lo de pastelina! Voy a desconectarme y llevar mi traductor simultáneo a una chatarrería del barrio que me han dicho que resetean andorides duales por cuatro chavos.
    Es que es eso, es una secuela sacacuartos. Y yo dándome cuenta ahora, tan tarde...

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  4. Aún no he visto la última. Las otras dos me gustaron, aunque en ningún momento me recordaron al libro. Tampoco se lo pido. Ya disfruté del libro en su momento, como lector. Tampoco me importa disfrutar de un espectáculo vacío como telespectador.

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  5. A mí la película en general no me disgustó. Me encontré con un ligero alargamiento de cada trama un poco por encima de lo que debía. Esos mano a mano tan largos y extenuantes (me acordaba de la larga pelea en Scaramouche, palpitante en todo momento). Por cierto, mencionas al oso. Yo no lo vi (debí parpadear justo en el momento en que Beorn irrumpe). Pero tiene cosas la película, como dices, que son bastante acertadas.
    La tecnología es una cuestión que, de momento, parece un adorno. Un virtuosismo, algo vacío. Pero quien da primero da dos veces. El hijo de John Wayne, Patrick, casi no es recordado, lo que pasa es que fue Simbad en "Simbad y el ojo del tigre" y, ay, esa pelea con los esqueletos de Harryhausen ya le ha hecho pasar a la historia. En este Hobbit, las peleas con esos enormísimos orcos suenan a virtuosismo ya hecho. Lo del olifante, eso sí fue original.

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  6. Y espérese a que se ponga con "El Silmarillion"...

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