Por aquí hay tres
piratas libres del manga One Piece a
las órdenes del gobierno mundial, son los Shichibukai. Ya veis, con la coña, la
cosa se acerca a la realidad. ¿Acaso no hay grandes empresas que roban a
mansalva a las órdenes de ese o aquel otro gobierno? El de las plumas, llamado
Doflamingo, sí, es un guerrero, aunque el aspecto que presenta sea de
pastillero. Por eso esta serie me hace reír. El único guerrero clásico es
Dracule MiHawk, con aires de espadachín novelesco. En fin, más dibujos que voy sacando a fin de hacer algo divertido con mi hija que no sea consumo audiovisual, que es algo siempre pasivo. A fecha de hoy, ella dibuja mejor que yo, y sigue progresando.
El tercero, Trafalgar Law,
bueno, el tipo este van con zapatillas de deporte, chaquetas de esas para ir a
correr, una gorra rara… Esto de los piratas con patente de corso es algo que me
fascina. Como en la historia medieval de Catalunya, en el inicio de su
expansión comercial y militar por el Mediterráneo, existieron y eran comunes
este tipo de personajes. Durante la larga y sangrienta pugna entre Barcelona y Génova
por el dominio del Mediterráneo occidental, hubo una figura en boga, la del
mercader-pirata. Eso me alucina. Capitanes que en su viaje de ida, cargados de
mercancías, cumplían escrupulosamente con sus funciones de mercader, pero una
vez descargados los bienes en puerto ajeno, ligeros y armados hasta los
dientes, volvían a la ciudad condal asaltando, robando y capturando cualquier
barco que se les pusiera a la vista, de igual modo que hacían los capitanes
genoveses. Eran los tiempos revueltos del Mediterráneo, antes de que los
estados y monarquías de su ribera impusieran un cierto orden. Es como si
alguien, partiendo de Salamanca, que va a vender desodorantes a Málaga, en su
viaje de vuelta se dedicara a robar coches, carteras y a asaltar naves
industriales mal protegidas. De esos siglos del Mediterráneo, se podría hacer
una buena novela de aventuras con personajes duales de dudosa reputación.
Tierra adentro, en vez de comerciantes/piratas, eran pastores/asaltantes, dispuestos a rapiñar lo que pillaran al otro lado de la frontera en expediciones a botín. Unos y otros robándose por turnos en fraterna paridad. Los reyes, como dices, iban a otro rollo. Ahora bien, sería todo muy dual, pero daría un miedo ir por ahí, por tierra o mar...
ResponderEliminarSiempre será un ejercicio más creativo, andar metidos en dibujos que sentados chupando tele o jueguecitos. Jaja, este último, Trafalgar Law, está ahí muy ufano.
Mejor activo que pasivo. Siempre lo digo, prefiero echar un partido de fútbol de barbacoa a mirar un partido de fútbol por la tele. Al menos tienes la sensación de hacer algo.
ResponderEliminarEs verdad, los pastores/bandidos, los mercaderes/piratas, los que ofrecen servicios gratis en internet/y te roban los datos... Cuestión de barnices. Saludos. Eso sí, ir por la calle no da miedo. Eso es importante.