30 ago 2015

Feliz Año Nuevo

Aprovecho la ocasión para desearles, queridos camaradas y/o camaradas, Feliz Año Nuevo.

Sí, ya que el nuevo año arranca el próximo 1 de septiembre. Lo del 1 de enero es un artificio, una imposición, un convenio, tanto como el Día de San Valentín, el ir vestido o el ceder parte de los derechos de uno a unos desconocidos organizados en forma de estado.  ¿Cómo va a empezar el año en enero que es el mes de la desolación?
En fin, que con el mes de septiembre se recogen las cosechas, los chavales vuelven al colegio y la mayoría al trabajo para obtener otra cosa que hace diez mil años no se necesitaba para vivir, el dinero, para pagar cosas que tampoco está demostrado científicamente que sean necesarias para respirar. 
Feliz año. Uno que, con una venda en los ojos, el lunes vuelve al trabajo, en idéntico estado que el desterrado Mío Cid:

De los sos ojos   tan fuertemientre llorando,
tornava la cabeça    i estávalos cantando.
Vío puertas abiertas    e uços sin cañados,
alcándaras vázias     sin pielles e sin mantos
e sin falcones    e sin adtores mudados.
Sospiró Mío Cid,    ca mucho avie grandes cuidados.

Que les sea leve.

Share/Bookmark

5 comentarios:

  1. Vaaaa, no, que yo acabo de empezar las vacaciones ahora y no vuelvo hasta octubre.

    Espero que el retorno a la realidad no te haya impactado mucho.

    Un abrazo!!!!

    ResponderEliminar
  2. Eso son vacaciones de cazador. Ah, sí que hay algo irreal en las vacaciones. Como un estado brumoso.
    Ahora he vuelto a la cantera. ¿Qué es lo real?
    Un abrazo. Y que disfrutes el septiembre mucho.

    ResponderEliminar
  3. Pues ahora que lo mencionas, sí. Mi reloj interno se pone a cero cada septiembre. Somos Cid y también somos Sísifo en lo hondo empujando la piedra.
    Rodrigo llora por abandonar su casa, nosotros al verla. Su jefe le manda al paro. Él manda a paseo a su jefe. El Cid prefiere hacerse emprendedor.

    ResponderEliminar
  4. ¡Ah! Sidi-Cid, qué gran personaje. Este llora, algo impensable para un héroe épico. Es verdad, la historia de la mayoría se parece más a Sísifo. Esto de empujar cada día la piedra, creo, nos cae más cerca.

    El Cid rompió. Al igual que ahora, pasó de asalariado a autónomo. ¡No se me había ocurrido verlo así!

    ResponderEliminar
  5. Hay algo fantásticamente postmoderno en ver síndrome post-vacacional en los cantares del Cid. El comentario de dafd lo complementa muy bien.

    Yo ya no sé cuando empieza el año para mí. ¿Es el del calendario?¿El fiscal (en GB acaba en Abril)?¿El académico?Quizá en cada uno empiece una parte de mi.

    ResponderEliminar