Claro, para cubrir mi ignorancia antes de comentar, he tenido que aprender un poquito de esta bostoniana, poetisa y prosista, nacida en 1932 y fallecida en 1963. Cuando dejo escrito su frase de hoy ya le quedaba poco tiempo para empezar a escribir de sí misma, Temo que nunca lo hiciera. Un abrazo.
Buf, frasecita. Otros hubieran dicho precisamente lo contrario: que nunca han dejado de escribir sobre sí mismos, que, en realidad, la literatura, como la ciencia, necesita de la experiencia para adquirir relevancia, pues de lo contrario se limitaría a traernos tópicos que no aportan nada nuevo. Pero ¿lo sabremos?, ¿sabremos que escribimos de nosotros? Porque escribir es abrir un camino, y uno no sabe a dónde lleva. El solitario ingeniero que construye, el escritor, ignora que está creando una calzada circular que le busca, y termina por dar con él mismo.
Besos.
ResponderEliminarNo sé cuàntos yos hay.
En fin.
Más besos.
Claro, para cubrir mi ignorancia antes de comentar, he tenido que aprender un poquito de esta bostoniana, poetisa y prosista, nacida en 1932 y fallecida en 1963. Cuando dejo escrito su frase de hoy ya le quedaba poco tiempo para empezar a escribir de sí misma, Temo que nunca lo hiciera.
ResponderEliminarUn abrazo.
Supongo que es difícil llegar a ese punto.
ResponderEliminarUna abraçada ben forta
No és tan difícil, tots els poetes bons ho fan un moment o altre. I després potser tornen a no fer-ho.
ResponderEliminarBuf, frasecita. Otros hubieran dicho precisamente lo contrario: que nunca han dejado de escribir sobre sí mismos, que, en realidad, la literatura, como la ciencia, necesita de la experiencia para adquirir relevancia, pues de lo contrario se limitaría a traernos tópicos que no aportan nada nuevo. Pero ¿lo sabremos?, ¿sabremos que escribimos de nosotros? Porque escribir es abrir un camino, y uno no sabe a dónde lleva. El solitario ingeniero que construye, el escritor, ignora que está creando una calzada circular que le busca, y termina por dar con él mismo.
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