1 may 2011

Oráculo Segundo. Seionage

Un relato corto sobre el judo, el deporte rey.

 
¿Cómo puede tener tanta fuerza en esos brazos que han sostenido 83 años?

   Seionage. Ippon Seionage. Un movimiento básico en el judo que bajo su simplicidad esconde un sinfin de pequeños engranajes.
   El viejo maestro se levanta de la silla y dice: «Prueba». Pero, si esto está lleno de libros y muebles. Lee mi duda y repite: «Prueba».
   Lo agarro por la camisa y pruebo. Se suelta y con su dedo índice traza una mancha sobre su hombro, la espalda y el brazo. «Aquí». Y añade: «Tu Ippon es falso».
   De pronto, siento como si me hubieran golpeado con una gran sartén, como si me hubiera caído de un árbol de cabeza y la estupefacción del golpe me impidera pensar en nada.
   «Falso». Solo un gran maestro puede afirmar tan categóricamente sin provocar un inmediato rechazo.
Me enseña. Luego me marcho.

Bajo por la calle Balmes aturdido. Vuelve a hacer calor este mes de mayo. Me siento engullido por tanto movimiento a mi alrededor; decenas, centenares, miles de coches circulando arriba y abajo, encajonado entre altos edificios de ventanas simétricas que olvidaré. Diluido como si mi sangre fuera tinta en esta infinita cuadrícula de cemento viejo. Soy una gota que se desplaza.
  Años de enseñanza, largas tardes y noches de lucha. Cientos de combates, miles de repeticiones. ¡A la mierda!
     Volver a la casilla de salida. Volver a aprender.

seionage okano

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13 comentarios:

  1. La vida es un aprendizaje constante. Que suerte tener un gran maestro que te lo recuerde.

    Un abrazo!

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  2. "Tu Ippon es falso " suena a teléfono comprado en los chinos.

    Ignoraba yo que fueras judoka amigo Ígor, cada día me sorprendes más.

    La reflexión y cómo muestras la impotencia en la narración de vuelta a casa es genial.

    Un abrazo, ánimo y paciencia.

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  3. No sabía que practicabas judo. Interesante reflexión sobre el aprendizaje. El día que creamos que no tenemos nada que aprender estaremos muertos. Cada día una lección. Por cierto, inmensa metáfora: "Soy una gota que se desplaza".
    Un abrazo

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  4. Hola,
    La verdad es que la ciudad te da esa sensación, si levantas un poco la cabeza te mareas. Gotas de tinta...
    Quería decir que el fútbol NO ES el mejor deporte del mundo. Sólo que el que más audiencia tiene. El judo es el mejor deporte del mundo, claro.
    Saludos.

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  5. Je, je. El fútbol es grandísimo. Yo soy merengue hasta la médula. Tengo un sobrino de 14 merengue hasta la médula. Ayer hizo las pruebas para la cantera del Atlético de Madrid; jamás pensé que celebrara tanto dos goles marcados por un tío (mi chiquitín) que llevaba el escudo atlético en su pecho. El fútbol es enorme, sí, pero nada como ver feliz a la gente que queremos.
    Perdón por la cursilada y ánimo con el judo. Yo, más discreta soy: pilates, natación, paseos.
    Bs

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  6. je, je. Pero estás mezclando el tema sentimental. Claro. Mi hija hace gimnasia, y cuando la veo ahí pienso que aquello es brutal.
    ¿Cómo? ¿La cantera del Atlético? Debe ser bueno de narices. Luisa, de aquí dos días te veo blanca y roja (ja, como la guerra de las Dos Rosas, otra conexión...).

    Pilates: me reía de este rollo hasta que me quite un dolor lumbar. Está muy bien y va MUY bien.

    Saludos.

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  7. Supongo que te has metido a judo por si vuelves a Marruecos jeje.
    Me ha gustado mucho la frase de "simétricas ventanas que olvidaré". En la introducción del libro hablo de la gran ciudad de una forma parecida ("edificios que no saben nadar").

    En cuanto pueda, te aviso para que tengas un ejemplar, ok? Ha salido genial la presentación y el editor quiere que hagamos también en Barcelona! En fin... Dios dirá.

    Un abrazo

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  8. Ostia, Agustín. Si la haces en Barcelona, avisa. Presentación y birras. Asegurado.
    Un abrazo,
    ¡no te olvides de las cervezas si vienes!!!!!!

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  9. Ains, pues al parecer (Y gracias a mi pequeño juego de la monotonía) yo si que sabia que practicabas judo, jajaja, y me alegra saber esas cositas sobre ti
    Por cierto, ya quiero leer tu libro, a ver cuando hay nuevas noticias sobre el
    Un beso Igor y nos vemos

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  10. Me apuntaron a judo de pequeñajo, y lo que aprendí fue a amar el tatami, de la de veces que me lo hicieron morder.
    No puedo imaginar cómo alguien puede tener tanto comocimiento como para llegar a decir eso de que un Ippon Seionage es falso antes de que suceda (no sabía que se escribiera así).

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  11. ¡Ah! A lo mejor tuvistes un sensei poco adecuado. Conozco muchos casos así. Se suelta al niño y la caen por todos los lados. Y claro, al año se pasa al básquet.
    Los nombres japoneses son curiosos de verdad.
    Saludos.

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  12. Como buen artista marcial sabes que no has desesperar. El camino (el Do) empieza, pero nunca se sabe cuando acaba. Bonito relato de tu experiencia.

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  13. Hola Chus. Sí, es una de las cosas buenas del judo. Es infinito y jamás lo aprendes todo.
    Saludos.

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