Un cuento corto de
ciencia-ficción. Empiezo a pensar que me fallan los circuitos neuronales. Debe
ser el calor. Aprovecho las posibilidades del blog para darle un giro más al
cuento, con imágenes y un vídeo corto muy adecuado a esta historieta.
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| El Programa. Foto by Igor Kutuzov. |
Cuento Corto El Programa
«—Hola, ¿el servicio de reparaciones?
—Sí señora, ¿en qué
podemos ayudarla?
—Mi-mi-mire. Es que
tengo un problema grave, mi marido.
—¿En qué podemos
ayudarla?
—Es que lo cambié. De
programa, digo. Siempre lo tengo en programa corto y ayer lo puse en programa
largo…, es que no me quedaba satisfecha, ¿entiende?
—¿Qué podemos hacer por
usted?
—Lo puse en programa
largo y no ha parado, sigue igual, ¡igual! No sé qué hacer, nadie lo puede ver
así, en paños menores. Las vecinas, sabe, son como las viejas del visillo. —La
señora hace una pausa—. Por favor, venga rápido. Lo he encerrado en el
ar-ar-armario. Vengan rá-rá-rápido.»
I.K.,
en el infausto ferragosto de 2013.
Que bo, pobre dona!!! ;-)
ResponderEliminar¡Cuidado con la mujer de este cuento!
ResponderEliminarHay algo que la delata...
Y he dejado alguna pis-pis-pista.
Saludos enlatados!!!
Ella porta el programa repetición?
ResponderEliminarElla también es...
ResponderEliminarPista (e²) cinematográfica: "No se resista. Cualquier resistencia es vana..."-
head-head-headroom...
El pro-pro-grama largo por lo visto es ex-ex-tremadamente largo, jaja. Nunca antes lo había probado la señora, no se lo explicaron correctamente cuando lo adquirió.
ResponderEliminarUn caluroso abrazo Igor!
El secreto está en el cableado, ¡no lo duden señoras y señores! ¡Hagan juego!
ResponderEliminarZavala, me alegra que te haya gustado.
Saludos desintegrados.
Se nota que es un cuento, porque en la vida real cuando te quedas con uno de programa corto ya no hay vuelta atrás.
ResponderEliminarSaludos.
Venga, desvelando misterios de este relato corto de ciencia-ficción:
ResponderEliminaren el momento en que se sitúa la acción, los humanos hace mucho, mucho tiempo que han desaparecido.
Saludos.