Una breve entrada para dar testimonio de estos
cuentos titulados Memoria del mundo y
otras Cosmicómicas, que son historias cósmicas. Una recopilación de cuentos
y relatos en los que el escritor italiano Italo Calvino juega a ser Dios, un
Dios entre irónico y divertido, y nos explica la formación del cosmos, de la
Tierra, de la vida.
Hay cuentos realmente sobresalientes como La distancia de la Luna o Sin Colores, en los que lo emotivo se
mezcla con lo inteligente y la buena literatura. Y hay muchos otros más densos,
densos como debió ser el universo en su estado embrionario, aunque no carentes
de interés. Eso sí, demasiado repetitivos para mi paladar. Aquí no hay
personajes al uso ni nombres al uso. Los protagonistas toman nombres como Qfwfq o Bb’b o G’d(w)¹¹. Cuentos inteligentes aunque lejanos y un tanto
fríos, como debe ser el gran vacío del espacio. Antes de cerrar el libro,
Calvino se desmarca con un gran cuento El
Conde de Montecristo, un relato mental que me recordó a Borges en sus
laberintos.
Habría que leer, quizá lo denso sea fluido. A mí "El Brazo del Muerto" más que denso, desagradable. Los finales muy felices me entristecen.
ResponderEliminarSaludos.
Quizá. Pensé una cosa rara: estos cuentos de Calvino son para gente interesada en física, astronomía, etc. O no. No lo sé. Lo que me prometo para el 2014 reseñar esas dos joyas de la literatura de todos los tiempos: El vizconde demediado y El Barón Rampante. De Italo Calvino.
ResponderEliminarSaludos.