10 ago 2011

Arde Inglaterra

Los disturbios que viven este agosto Londres y el sur de Inglaterra, increíbles en su fuerza, son una señal de los errores de nuestro sistema. Es muy pronto para saber si son una circunstancia o van a convertirse en el germen de un conflicto más largo. Las imágenes en televisión son de un dramatismo inusitado. Y debo confesar que me dejan perplejo en su violencia. Violencia de todos contra todos.

Está claro que hay un ingrediente indispensable: los modernos sans-culottes, personas que se suman a la masa para depravar. Pero ni mucho menos se trata de un problema de cuatro gamberros, que rompen escaparates y roban a comerciantes que no tienen la culpa de casi nada. Oigo las inusualmente drásticas declaraciones del premier británico, David Cameron, y pienso que o bien no ha entendido nada o bien lo entiende demasiado bien.

Ver la impotencia de la policía inglesa, ver grupos de autodefensa de barrio (“los patriotas”) gritando que van a linchar al que venga a robarles, ver bellos edificios ardiendo, saber que dos jefes de Scotland Yard han sido depuestos por corrupción en un año (“poderoso caballero es don dinero”), ver emigrantes corriendo por las calles, huyendo, me pone los pelos de punta. ¿Qué ocurre?

De todo lo que he leído hasta ahora me quedo con tres testimonios recogidos por el corresponsal de La Vanguardia en Londres. El brillante periodista Rafael Ramos:
«Por término medio la policía me da el alto tres veces al día sin motivo alguno, me pide los papeles, me hace un par de preguntas y me deja marchar tras comprobar que no soy ningún delincuente –se lamenta Patrick Radebe, el propietario negro de una imprenta de Peckham*–. Y eso que voy bien vestido, con traje y corbata, no luzco collares de oro en el cuello ni pendientes de diamantes en las orejas como los mafiosos locales o los capos de la droga. ¡Imagínese lo que ocurre con los chavales que llevan un chándal, zapatillas de deporte caras y el rostro cubierto con una capucha"».
«La cuestión es el reparto del pastel –dice Sylvia Major, una periodista de radio local–. Las clases trabajadoras de Peckham saben que nunca se van a hacer ricas a no ser que les toque la lotería»

El periodista concluye:
«Los pobres y las clases medias de Peckham, como de tantas otras zonas deprimidas del Reino Unido, se dan cuenta de que, sin haber hecho nada malo y con los pretextos del terrorismo y la crisis, los poderes fácticos han emprendido una campaña para restringir por un lado sus libertades y, por otro, un pedazo del pastel que ya era de por sí raquítico.
"Estamos viviendo –señala el profesor de economía Eric McComarck– un tira y afloja para ver con cuánto es capaz de conformarse la gente, hasta qué punto acepta una reducción de su nivel de vida para que las élites puedan mantener el suyo. Con el sector de la construcción hundido, y realizadas ya la mayoría de privatizaciones, fusiones y adquisiciones posibles, la única manera de que los poderosos sigan ganando dinero como hasta ahora es reduciendo los salarios y beneficios de los trabajadores. La rebelión ha empezado».
Pienso en los disturbios de Los Ángeles o el caos armado que siguió al desastre del desbordamiento del Misisipi, causado por el Huracán Katrina. Cuando bandas armadas espontáneas tomaron la ciudad semihundida. Unos disturbios del pasado que no nos contaron, claro. Si una implosión semejante ocurre en los USA, donde el ciudadano puede ir armado, las consecuencias pueden ser catastróficas.
También he recordado aquella epístola que escribí sobre la Batalla de Inglaterra. Durante la Segunda Guerra Mundial los jóvenes británicos corrían a alistarse y a morir en defensa de la Gran Bretaña. Creían en su país, seguramente. Ahora Inglaterra, como tantos otros hogares, está gobernada por grandes e insaciables corporaciones, aliados con la casta de los políticos, los nuevos sacerdotes del antiguo Egipto. Murdoch, mediante. Qué triste certificar todo esto.


* Lamento la interrupción de los Dioses Rojos de Vamurta. El domingo ya subo el segundo y último fragmento. La realidad es muy tozuda y los dioses pueden esperar.
* http://www.lavanguardia.com/internacional/20110810/54198299689/historia-de-una-decadencia.html
* Peckham es un antiguo barrio aristocrático de Londres.


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23 comentarios:

  1. El análisis de Eric McComarck creo que es de lo más acertado.

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  2. Y yo me voy a Londres a finales de mes, menudo panorama...

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  3. La verdad es que yo también alucino,la situación es insostenible y las imágenes pura demostración de que la realidad puede superar la ficción. Para pensarse dos veces ese viaje, Meme.

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  4. Esperemos que la onda expansiva no llege aquí. ¿O lo de Londres ya es la onda expansiva de lo que sufrimos aquí?

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  5. Y no es solo en Inglaterra, Igor. En Chile sucede algo similar. La gente está aburrida de que los poderosos traten de quedarse con la mejor parte del pastel.

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  6. Solo un pequeño matiz. No es solo cuestión pobreza. Si así fuese, Gales, Escocia, Newcastle, Liverpool y otras zonas teóricamente pobres también estallarían, pero siguen estables. La situación ha reventado en áreas pobres de ciudades que durante años gozaron de una expansión muy rápida y con una población vorazmente consumista. No son tanto víctimas del capitalismo como su producto.

    Sirventés hace una síntesis muy buena:
    http://www.unmundoperplejo.com/2011/08/09/disturbios-en-londres/

    En cuanto a si visitar Londres, aquí va un mapa interactivo con las zonas donde se han detectado conflictos. A simple vista tiene mala pinta, pero con el zoom se ve que en la zona centro no se han registrado incidentes. De momento el único rincón turístico afectado parece ser Campden Town:

    http://maps.google.co.uk/maps/ms?msid=207192798388318292131.0004aa01af6748773e8f7&msa=0&ie=UTF8&ll=51.536086%2C-0.056305&spn=0.39294%2C0.630341&z=10&source=embed

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  7. Meme, depende por donde te muevas. Igual suecede con algunas ciudades. Qué extraño no poderse mover por donde te dé la gana, y que preocupante es eso.
    Kensan. Voy leyendo lo de Chile. Increíble.
    Saludos.

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  8. Hola Miércoles.
    Muy interesante el matiz, aunque sean producto, no dejan de ser víctimas, como peces atraídos a la red por un poco de comida. Pero bueno, otro tema es aquello de que las hipotecas son actos libres, al igual que firmar una Visa o Mastercard. Hay para charlar durante días.
    Muy buenos los links. Yo me baso en fuentes de terceros y tú todo eso lo conoces de cerca.
    Lo que es una gran diferencia.
    También me extrañó que los actos violentos no se hubieran extendido hacia el norte y oeste.
    Saludos.

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  9. Y yo sin enterarme de nada! Creo que me vuelvo a la montaña...
    :(

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  10. Estuve hace dos años en un mercadillo de Brixton.
    Allí había mucha miseria.
    Por todas partes.
    Y lo que veremos.
    Aquí o allí.

    Saludos.

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  11. No quiero pensar que es un problema de gamberros que rompen escaparates. Eso sí que sería serio. Hay algo más de fondo que me siento incapaz de concluir, de resumir... No sabría buscar soluciones. Supongo que estamos presenciando el fin de una sociedad de por sí decadente

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  12. Luisa, hola. Yo creo que sí, que el fondo de la historia es un cuento de decadencia. Y no dejo de pensar en la República de Weimar y una novela, «Una princesa en Berlín».
    Un abrazo a todos.

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  13. Monsieur, a mí toda esta situación me recuerda a aquellas viejas películas australianas de Mad Max. Las recuerda? Creo que ya falta poco para vernos así.

    Feliz tarde

    Bisous

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  14. Eric Hosbawm explica que este final del siglo XX se caracteriza por el fomento de un modelo individualista y en gran medida asocial, aunque luego se deploren sus aspectos comunitarios.

    En ste sentido, me llama la atención el uso de la voz "Liberalismo". Sus prmotoes querían menos estado, porque habían vivido regímenes que destrozaban la libertad individual. Pero lo que hacen sus nitos es preconizar menos estado económico, y cuando la gente estalla a onsecuencia de ello, lo aumentan, a través de su capacidad represora.

    Más análisis no puedo hacer, porque desconozco lo que ha pasado. Pero eso me parece curioso. Si Hayek levantara la cabeza...

    Un saludo :)

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  15. En crisis un día es como una olla a presión, si nos descuidamos mancharemos todo el salón!! Jeje

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  16. Si yo tengo una planta en un tiesto y no la cuido bien puedo decir que me olvidé de regalarla, que le dio el sol, y así mil excusas. Considero que los gobiernos son responsables del bienestar ciudadano, del control de los sistemas financieros, de las prácticas de las grandes empresas, y así de un largo etcetera. De lo contrario ¿en manos de quién estamos?

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  17. Por cierto, citas "Una princesa en Berlín", que no conozco. Pero añadiría "La marcha Radetzky", quizá haya algún Joseph Roth escribiendo una elegía para un mundo que cambia y cambia y se nos está yendo...y perdón por los fallos de mi anterior comentario, también

    Explorador, con blogger amargado :)

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  18. creo que el primer error de los gobiernos está en hacer de las ayudas sociales una dádiva, y no un derecho legislado. aqui en el tercer mundo se usa para conseguir votos, luego se olvidan de ese compromiso y las personas quedan a la deriva reclamando algo que no está escrito ni legislado mas allá de un beneficio que exige obligaciones, y que no es un simple regalo
    ademas siempre los ajustes comienzan por los mas débiles, los que menos tienen que perder, y los que mas pueden hacer perder en su furia

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  19. Esta noticia me tomo completamente por sorpresa debido a que tenia a los ingleses por muy frios de temperamento o flematicos mas bien, lo interesante esta en que si bien resulta dramatico se da por hecho que tienen razones para actuar asi ¿cuales? no queda muy claro pero tampoco queda mucha fe en los gobiernos, me pregunto que pais sigue en una escala tan ¿cual seria la palabra? ¿espontanea? los movimientos de protesta han sido mas organizados pero esto es realmente sorprendente, hay que tomar nota mental de cuanto se vea y (por que no) tomarnos unas fotografias para contarles a los nietos

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  20. Y no eres al único al que se le ponen los pelos de punta. Dicen que las causas son difusas.
    Es la desigualdad, que va más allá de la pobreza. El hecho de vivir en la ciudad con más desigualdad del mundo desarrollado provoca un hartazgo. Empeorar a los de siempre para que otros puedan seguir llevando sus niveles de vida. Era cuestión de tiempo (y es cuestión de tiempo). Si hasta sacarse una carrera no es para muchos una opción, su precio es desorbitado.

    Y es una pena esa gente que se ha quedado sin casa, esos negocios sin culpa de nada, más bien lo contrario, los muertos, esos niños en los juzgados. Qué mal.
    Estuve allí 15 días en junio, por lo que irremediablemente me da más pena todavía.

    Beso

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  21. Hay veces que quieren embrollar y confundir, pero no es el caso de esta anotación. Es clarita, clarita. Eso de que ya no hay más de donde sacar sino es de la parte de la riqueza en manos de asalariados, que sin duda va a ser el siguiente objetivo a abatir es un escenario que, reconozco con dolor, está próximo a llegar. ¿Y todo esto por qué? ¿Es que los ricos son menos ricos y se defienden proponiendo, o induciendo, la aplicación de estas políticas crueles?

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  22. Yo que tenía tan idolatrada a Inglaterra...

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  23. Pero todavía no me he enterado qué ha pasado con los polis que mataron al chaval!!!

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