Los mejores regalos son los no
esperados. Desde tierras escocesas, vía Internet, llega la segunda reseña de Antigua Vamurta - Saga Completa
publicada en el blog de Viaje a la Nada. Una reseña de Miércoles, una mente científica que conserva la capacidad de
perplejidad y sorpresa ante el mundo que destila en gotas de ironía.
Llega una crítica con sello de
originalidad sobre esta obra de literatura fantástica. Lean ustedes el diálogo
que sirve de sorpresiva antesala. Es una reseña sincera en estos tiempos
fecundos en falsas críticas y recomendaciones (social managers a sueldo) en Internet y (previo pago) en los medios
tradicionales. Todavía me sonrojo con las desmesuradas alabanzas en diarios y
radios a la mediocre Victus, de
Sánchez Piñol. Comemos lo que nos ponen en la mesa. En la latitud de Vamurta se
es invisible pero cierto. Y además de ser una crítica creativa de este libro de
fantasía, que rompe cánones, es también analítica. Una combinación ésta, como la
del buen gin con tónica, que no siempre se da.